El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha asegurado este miércoles que no sólo los políticos han actuado con "ligereza y poca previsión" los últimos diez años, sino que muchos ciudadanos deberían admitir que también lo hicieron.
En una editorial del Centro de Estudios Jordi Pujol, ha reconocido que la mala fama de la clase política es en parte merecida, pero no en exclusiva: "Si muchos ciudadanos se autoanalizan sobre lo que ha sido su manera de hacer de los últimos diez años --los del desenfreno-- y son sinceros y tienen la honestidad que reclaman a los políticos, deberán admitir que ellos también han actuado con ligereza y poca previsión".
Así, ha aclarado que cuando habla de ciudadanos se refiere también a gente relevante del mundo financiero y económico que "han sucumbido a la codicia y a las ganas de éxito deslumbrante", como a dirigentes sindicales faltos o de clarividencia o de coraje, y a gente del mundo mediático.
Por ello, y para salir de la crisis, Pujol ha recetado valentía y atrevimiento a los políticos para explicar la verdad, así como seriedad, carácter, ejemplaridad, que no sacrifiquen el futuro para quedar bien hoy y que sean capaces de explicar bien las iniciativas que emprendan, sabiendo que "de entrada tendrán poco rechazo o mucho rechazo, por bien que lo hagan".
También ha remarcado que se superará la crisis, pero que su salida no será inmediata y requerirá tiempo.
"Finalmente, a los demagogos, a los miedicas, a los vanidosos, a los preocupados por su propio poder y no por el bien del pueblo, se les ve el plumero. Y son rechazados por la gente y por la Historia", ha zanjado.