Antonio R.C. se enfrenta a una petición fiscal de nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual. Según el Ministerio Público, el procesado comenzó a convivir en febrero de 2001 con su esposa, con quien contrajo matrimonio en septiembre de 2001, y con la hija de ésta, entonces con nueve años.
Cuando la pequeña tenía diez años, el procesado realizó diversos tocamientos a la niña aprovechando los momentos en los que estaban solos, como cuando llevaba a la niña al colegio.
En la primera mitad del 2002, aprovechando que la madre estaba de viaje en Colombia, el acusado quedó al cargo de la víctima. Durante este tiempo, la agredió sexualmente en repetidas ocasiones.
Según el fiscal, el acusado tenía un estricto control sobre la menor y las relaciones que ésta tenía con sus amigos. Esta situación se mantuvo hasta julio de 2008 cuando su mujer le sorprendió cuando se encaminaba a abusar de la joven.