Juzgan el jueves a un etarra que en septiembre de 2010 pidió "facilidades para superar el conflicto"

EUROPA PRESS 23/10/2011 10:47

Otegi Eraso, que fue juzgado el 23 de septiembre de 2010 por un atentado cometido en Marbella (Málaga) en 2001, realizó estas manifestaciones tres semanas después de que la banda terrorista anunciase que desde hacía varios meses había "suspendido sus acciones armadas ofensivas", en lo que fue el primer comunicado de un proceso que finalizó el pasado jueves con la declaración del "cese definitivo de sus actividades armadas".

Junto a él se sentará en el banquillo de los acusados el también miembro del 'comando Argala' Óscar Celarain Ortiz, 'Peio'. Ambos se enfrentan a sendas penas de 146 años de cárcel por colocar un coche bomba que explotó el 21 de junio de 2002 frente al hotel 'Las Pirámides' de Fuengirola (Málaga).

En su escrito provisional de acusación, el fiscal Miguel Ángel Carballo atribuye a los dos procesados seis delitos de tentativa de asesinato por cada uno de los heridos en el atentado, uno de estragos terroristas y otros dos de falsedad de documento y robo de vehículo a motor.

SIN TIEMPO DE DESALOJAR

Los dos etarras están acusados de robar un vehículo en Coín (Málaga) y, tras colocarle placas de matrícula que fueron sustraídas en un taller de Mondragón (Guipúzcoa), cargarlo con 62 kilos de cloratita y más de cinco de dinamita y hacerlo estallar a las puertas del establecimiento.

A las 6.36 horas del día de los hechos se recibió una llamada en la sede de la asociación DYA de San Sebastián en la que se alertaba de la colocación de un coche bomba que haría explosión a las 7.00 horas. Efectivos de la Policía Nacional y Local trataron de instalar un cordón de seguridad aunque el coche bomba explotó cuando se estaban realizando los trabajos de desalojo en los edificios cercanos.

La explosión causó heridas en seis personas, entre ellas un menor de 16 años y un agente de la policía en prácticas, y cuantiosos daños materiales.

Otegi y Celarian han sido condenados a 18 años de cárcel por el atentado de Marbella, 12 años y medio por estragos intentados y depósito de armas y otros ocho años en Francia por integración en banda armada y tenencia de armas y explosivos.