"No. Hay una unidad interna muy alta en el PP, y en lo que en este momento están las pasiones del Comité Ejecutivo del PP solo es una cosa: salir de la crisis y crear empleo. Eso absorbe gran parte del esfuerzo de todos nosotros", ha señalado tras participar en la Junta de Portavoces del Senado.
En este sentido, ha defendido que no cree que la decisión de Aguirre atienda a una estrategia política para liderar o respaldar un nuevo proyecto. "No va a ser así, y si fuera así, seria un error que creo que no ha pasado por la cabeza de Esperanza Aguirre", ha asegurado.
En este sentido, ha respaldado la tesis de que la hasta ahora presidenta madrileña ha dejado el cargo por motivos personales, lo que demuestra, ha explicado, que "los políticos no están hechos de otro barro" y que "tienen sentimientos, dudas y capacidad para decidir ante lo que sienten". "Es una mezcla de sentimientos que han operado para que el platillo de la balanza se haya inclinado por el lado de la dimisión", ha apostillado.
No obstante, el vicepresidente del Senado ha reconocido que la decisión de Aguirre ha sido "una sorpresa" ya que, tal y como ha manifestado, en el último Comité Ejecutivo del PP "nadie ni por asomo pensaba que se podía producir que uno de los miembros se marchara".
UN "HASTA LUEGO"
Aun así, ha señalado que tiene la "esperanza" de que la dimisión de Aguirre sea sólo un "hasta luego". "La política cuando se siente y cuando se vive es muy difícil desprenderse de ella, sobre todo cuando hay coraje y tenacidad como el de Esperanza", ha señalado.
Asimismo, ha apuntado que la decisión de Aguirre sí abre una nueva etapa, que constaría de dos fases: una primera que atañe a la sucesión "hoy" de Ignacio González como vicepresidente en funciones de la Comunidad de Madrid, y una segunda que consistirá en ver "si el partido presenta dentro de tres años a un candidato que puede ser el mismo o puede ser otro".