México es un país que ha sufrido con especial fuerza el golpe de la gripe A, "pero también mi país ha tenido que padecer los efectos de esta pandemia, como también hoy día casi más de cien países en el mundo", sostuvo la mandataria chilena, quien cumplió una visita de trabajo de día y medio a la capital mexicana.
Bachelet sostuvo que quiso venir a México principalmente porque "Chile cree en la solidaridad entre los Gobiernos latinoamericanos" y porque defiende que en la era de la globalización la única forma de encarar y resolver los problemas comunes "es justamente con soluciones comunes construidas sobre la base de la cooperación internacional".
Ante la pandemia del virus AH1N1 el camino es "trabajar juntos, cooperar y estrechar nuestra cooperación", insistió la gobernante, quien el miércoles en Washington rechazó la recomendación de Brasil a los niños y a las personas mayores de no viajar a Chile y Argentina por el riesgo de contagio de la gripe A.
"Apreciamos el gran trabajo del Gobierno de México por enfrentar este problema de salud pública e informar adecuadamente a la comunidad internacional", apuntó.
Durante las reuniones entre las delegaciones de ambas naciones, México y Chile intercambiaron estrategias sobre la manera en que han enfrentado la propagación del virus en sus respectivos territorios.
Por su parte Calderón manifestó que su país "nunca olvidará" el gesto de Bachelet, la primera jefe de Estado que visita territorio mexicano tras la aparición de la gripe A a fines de abril pasado.
A juicio del gobernante mexicano, las experiencias de Chile y México para contener el virus AH1N1 "contribuirán notablemente al diseño de políticas públicas eficaces" para encarar ese padecimiento.
Calderón advirtió que es "urgente garantizar" tanto el acceso de todos los países en desarrollo a una vacuna eficaz cuando esté disponible", como la "disponibilidad del tratamiento adecuado para combatir esta enfermedad".
La visita de Bachelet coincide con el décimo aniversario de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México y Chile, por lo que ambos gobernantes celebraron que los intercambios bilaterales se hayan casi triplicado en la última década y que el comercio entre las dos naciones alcanzara los 4.000 millones de dólares en 2008.
"Aunque se trata de un aumento importante, creemos que no se corresponde con el tamaño y la potencialidad de nuestras economías", puntualizó el presidente mexicano.
Ante la crisis económica mundial para México es importante "acelerar y profundizar los intercambios comerciales y de inversión con países emergentes", en "especial" con Chile, agregó Calderón.
La presidenta de Chile ofreció convertir a su nación en una plataforma de "acumulación de origen" para que México exporte desde territorio chileno hacia países con los que no tiene tratados de libre comercio.
Bachelet y el presidente de México acordaron también fortalecer el Foro Arco Pacífico, que agrupa a todas las economías latinoamericanas que tienen costa en ese Océano, y se mostraron de acuerdo en permitir el ingreso de otros países a esa plataforma comercial.
Al respecto, la mandataria chilena dijo que se debe "avanzar con mayor rapidez" para explorar mecanismos que permitan profundizar "la relación política comercial y la cooperación con los países de Asia-Pacífico" en el marco del Arco Pacífico.
Por último, ambos celebraron el consenso alcanzado en la XXXIX Asamblea General de la Organización de Estados Americano (OEA), que decidió dejar sin efecto la decisión de 1962 que excluyó al Gobierno de Cuba de su participación en ese organismo.