El pasado 28 de noviembre el magistrado del Tribunal Supremo prometió su cargo ante el Rey y un día después tomó posesión tras haber sido nombrado por el Consejo de Ministros. Previamente el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Comisión de Justicia del Congreso de los diputados avalaron su idoneidad.
En su comparecencia ante dicha Comisión, el predecesor de Consuelo Madrigal recordó que el Ministerio Fiscal debe prestar especial atención a la corrupción aunque sin dejar de ser sensible a los derechos de los ciudadanos sometidos a una investigación penal.
También aprovechó su comparecencia ante los parlamentarios para mostrar su "confianza absoluta" en que el Ejecutivo va a respetar la autonomía del Ministerio Público y sobre la elaboración de un Código Procesal Penal que incluya otorgar a los fiscales las fases de instrucción de las causas, Maza reclamó a los legisladores que les doten de una ley procesal "correcta, moderna y adecuada".
Una de las primeras decisiones que deberá tomar Maza será relacionada con la renovación de la cúpula fiscal que incluye más de 30 nombramientos pendientes, entre ellos el de la Fiscalía Anticorrupción, el de fiscales jefe de la salas de lo Penal y de lo Social del Tribunal Supremo, el de la propia Audiencia Nacional, el de fiscal jefe Antidroga, de Medio Ambiente, de Criminalidad Informática, de Extranjería, de Cooperación Internacional y el de Seguridad Vial.