El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha destacado este miércoles que las comunidades autónomas se financian con la Ley de Financiación, pero el Gobierno además ha creado mecanismos especiales como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) que esta destinado a pagar "factura a factura" los servicios esenciales de los catalanes.
Así lo ha destacado en el Pleno del Congreso, en respuesta al parlamentario de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, que se ha interesado por conocer qué medidas va a adoptar el Gobierno para garantizar a los catalanes el cumplimiento de sus derechos a la educación o la salud, reducidos en la práctica por el empleo de los presupuestos de la Generalitat, incluyendo las transferencias del Estado, para otros objetivos.
Según ha destacado el parlamentario, este miércoles se celebra la Diada y se hace "una demostración por la independencia, sumamente cara, y subvencionada por instituciones catalanas y también por el Estado", al incorporar en ese dinero las transferencias que ha ejecutado el Ejecutivo.
Sin embargo, según apunta el diputado, la Generalitat ha tenido que reducir su inversión, en el primer semestre del año, en sanidad en un 20 por ciento, ayudas sociales en un 15 por ciento, y en educación en un 10 por ciento.
En este sentido, Montoro ha asegurado que la aseveración que ha hecho el parlamentario sobre que la manifestación independentista esté financiada desde el Estado "no es correcta", ya que el Gobierno, con sus planes de ayudas a las comunidades, se asegura de destinarlas a servicios públicos.
Así, el ministro ha asegurado que existe un control que define a qué se dedica cada partida, ya que se hace por medio de facturas, y por ello se identifica a dónde va destinada cada ayuda, y así, ha asegurado que "no hay mayor garantía" de a dónde se dirige este dinero.
Por ello, ha detallado que los pagos que se han hecho a Cataluña en 2012 en relación con vencimientos de deuda y pago derivado del FLA ascienden a 1.822 millones de euros.
Por ello, ha asegurado que "las cuentas están muy claras" y ha abogado por no dar una impresión falsa a los ciudadanos.
Por último, el parlamentario ha indicado que con esta actitud de transferencia de recursos se está alimentando "algo lamentable: nosotros pagamos la propaganda que promete que si hay independencia la felicidad está asegurada, al apuntar a España de las dificultades de los catalanes".