Una multitud de personas han acudido este jueves al Parc de la Ciutadella para despedirse de la expresidenta de Òmnium Cultural y diputada de JxSí, Muriel Casals, fallecida el domingo, a quien el actual presidente de la entidad soberanista, Jordi Cuixart, ha definido como "una de las caras más amables del independentismo".
El acto ha contado con vídeos, actuaciones musicales de la Cobla de Sant Jordi, la actuación de Castellers de Vilafranca, y con la participación la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; el presidente del Govern, Carles Puigdemont; el vicepresidete, Oriol Junqueras, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
"El mejor homenaje es la victoria, pero cuidado, tiene que ser la victoria de todos, sin vencedores ni vencidos", ha concluido Cuixart, antes de que el diputado de JxSí Lluís Llach cerrara el acto cantando la canción 'Abril 74' 'a capella'.
Su antecesor en el cargo de presidente de Òmnium, Jordi Porta, ha afirmado que el vacío que deja es imposible de llenar, pero ha pedido tomar como ejemplo sus valores, mientras que el sucesor de Casals en la entidad, Quim Torra, ha recordado a Muriel como "uno de los símbolos de la revolución de las sonrisas, una revolucionaria que sonreía".
LA ROSA DE MURIEL
La hija de Casals, Laia Gasch, ha subido al escenario junto con un nutrido grupo de personalidades de la política y la cultura catalana con la rosa blanca que ocupó el escaño de la diputada durante el último pleno parlamentario.
Durante el acto se han proyectado algunos vídeos con intervenciones de la expresidenta de Òmnium y, en concreto, una de la más célebres, cuando en alusión a la independencia y a sus partidarios afirmó: "No estamos aquí para cumplir un sueño, nosotros somos el sueño".
Se ha celebrado en el Passeig del Til·lers del Parc de la Ciutadella, y también ha contado con el expresidente de la AMI, Joan Maria Vila d'Abadal y de los economistas Arcadi Oliveres y Xavier Sala i Martín, entre otros.
Forcadell y Vila d'Abadal han subido al escenario para explicar las vivencias compartidas en defensa de la libertad del pueblo de Catalunya cuando Forcadell era presidenta de la ANC, Casals de Òmnium y Vila d'Abadal de la AMI.
"LA SONRISA DE LA REVUELTA"
Forcadell ha relatado que siempre decían de ellas dos que eran 'el seny y la rauxa' --el sentido común y el arrebato-- siendo la diputada lo primero y la presidenta del Parlament lo segundo: "En los últimos tiempos Muriel decía que 'el seny' era ser como yo".
"Teníamos el lema 'La sonrisa de la revuelta' ella era es sonrisa. Mi maestra, un referente, pero sobre todo una querida amiga que estaba contigo, te ayudaba y te aconsejaba. Sabía escuchar", ha dicho emocionada.
Vila d'Abadal ha destacado su insistencia en que Catalunya fuera "un país normal" y ha explicado la recepción que tenían los tres cuando visitaban los pueblos de Catalunya en el inicio del proceso independentista.
"Ella pensaba que era necesario tener un país normal, porque veníamos de muy lejos, porque somos catalanes y sólo catalanes. Nos merecemos tener instituciones normales. Veía los pueblos que se expresaban y se gobernaban como catalanes. Y pensaba, ¿Por qué motivo los catalanes no podían hacer lo mismo?", ha narrado.
MARXISTA
Oliveres ha recordado el pasado que compartió con Casals en la universidad, su visión de la economía y la justicia social, y sobre el futuro de Catalunya, y ha confesado que fue para él "un amor platónico".
El ilustrador Lluís Juste de Nin, ha abordado la defensa de la lengua y han detallado la capacidad de Casals para "escuchar" pese a no compartir el mismo punto de vista de su interlocutor y la cocinera Ada Parellada ha destacado su lucha por los derechos de las mujeres y se ha puesto un delantal que compartía en un encuentro anual 'Trobades de dones amb davantal' con la diputada, símbolo de la humildad, el esfuerzo, la tenacidad, la protección y sobre todo de la lucha.
Sala i Martín, que ha explicado que Casals fue su primera profesora en la facultad de Economía, la única marxista del profesorado y consiguió que se "cuestionase" la ideología política, y ha destacado que para ella la clave del futuro de Catalunya como país era la educación.