Los piratas no negociarán el recate del 'Alakrana' sin la retirada española de Somalia

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 15/10/2009 00:00

Abdi Benlow, conocido como "Sugulle Ali", que encabeza a los piratas que secuestraron el Alakrana el pasado 2 de octubre en aguas internacionales, ha admitido que algunos de sus compañeros han hablado de cifras de rescate, pero reiteró que no se han plantado.

"Un colega ha dicho a los medios que pedimos cuatro millones de dólares (por la liberación del Alakrana), pero esa es su idea, no hemos tomado una decisión", ha agregado Abdi Benlow, conocido como "Sugulle Ali". "España debe aceptar nuestras condiciones antes de negociar", ha repetido en varias ocasiones.

Fuentes del Ministerio Español de Defensa han dicho que "no nos consta" que los piratas hayan reclamado un rescate por el barco en declaraciones realizadas en Belgrado, donde estuvo de visita la responsable del departamento, Carme Chacón.

Chacón dijo hace dos días que el Gobierno español ha redoblado las gestiones políticas y diplomáticas para lograr la liberación del Alakrana y que la tripulación del atunero se encuentra bien y ayer afirmó que no tenía constancia de amenazas a los rehenes.

"Tenemos todos los frentes legales abiertos y estamos redoblando esfuerzos no sólo desde el punto de vista de la presión militar, sino, en particular, las gestiones políticas, diplomáticas, de investigación y de inteligencia", declaró hace unos días la propia Chacón.

Algunas organizaciones ecologistas han denunciado que el caos en que vive Somalia desde 1991, sin un Gobierno efectivo y controlada por "señores de la guerra" y grupos radicales islámicos que se disputan el territorio, ha favorecido el vertido de residuos peligrosos y la pesca ilegal de buques extranjeros en sus aguas.

Muchos de los piratas somalíes, que desde 2005 han incrementado sus acciones y puesto en jaque la navegación comercial en la costa africana del océano Indico y el golfo de Adén, la boca del mar Rojo y el canal de Suez, se consideran a si mismos "guardacostas voluntarios", mientras secuestran barcos y reclaman fuertes rescates. EPF