El patrón del 'Alakrana': "Hemos pasado momentos críticos"

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 18/11/2009 07:58

Ricardo Blach ha explicado a Informativos Telecinco que navegan custodiados por dos fragatas del ejército español. El patrón del 'Alakrana' asegura que ya están más tranquilos" y que a pesar de que "el barco parece una cuadra", los militares no les dejan hacer las faenas para que permanezcan tranquilos, "no nos dejan hacer nada y se han puesto ellos a limpiar la cubierta", dice.

"Hemos vivido momentos críticos", asegura el patrón del barco que ha permanecido 47 días secuestrado. Incluso han necesitado la asistencia de una ATS a bordo del atunero porque Blanch dice que a alguno de los tripulantes "se les ha ido la cabeza" y hay un ATS del ejército atendiendo a los que no están muy bien.

Mucha tensión en la liberación

En el momento de la liberación, el patrón dice que hubo mucha tensión, llegó a haber hasta 63 piratas a bordo. "Había muchas tensiones entre ellos, se amenazaban con las pistolas, pegando tiros, se pelearon entre ellos antes de irse del barco, había mucha gente y como están todo el día tomando la hierba esa que parecen cabras, estaban muy borrachos", cuenta Blanch.

El patrón cuenta que no les dejaron poner en marcha las máquinas hasta que no se habían ido todos los piratas, "entonces han venido a toda leche las dos fragatas españolas y los helicópteros".

Blach dice que han vivido "momentos muy fuertes" y que no volverá a embarcarse "por la edad". "Este era mi último viaje, tenía que estar en casa desde hace un mes", explica, "menuda despedida".

Agradecimiento al Gobierno

El patrón además ha agradecido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los esfuerzos hechos por el Ejecutivo para lograr la liberación del pesquero.

Tal y como se ha confirmado, Blach ha podido conversar telefónicamente con Zapatero antes de intervenir en la sesión de control en el Congreso de este miércoles.

El capitán volverá a faenar

El capitán del 'Alakrana', Iker Galbarriatu, ha destacado la "tranquilidad" que respiran ahora los tripulantes tras la "dura" experiencia vivida durante el secuestro, en el que a lo largo de 47 días intentaban "dar apariencia" de estar "fuertes" ante sus familiares.

Pese a los "momentos tensos", el capitán no ha descartado volver a embarcarse porque es "el pan de cada día" y ve el mar como "una lotería en la que si hay suerte, sale bien".