Así lo ha asegurado en una breve conversación informal con periodistas antes de participar en una jornada sobre cambio climático y transición ecológica de la economía, organizada por su candidatura, en una sede de UGT en Madrid.
Sánchez se ha mostrado con ánimos para la campaña, que arrancará formalmente este martes y que tendrá uno de sus hitos más destacados en el debate que organizará Ferraz la próxima semana, en acuerdo con los tres equipos.
El ex secretario general ha apuntado que no quiere que sea un encuentro tenso y ha dicho que él hará un debate "de guante blanco", pero espera que el tono será "agresivo", porque cree que Susana Díaz "está nerviosa" porque el proceso de la recogida de avales "le ha dejado sin discurso y sin campaña".
A su llegada, preguntado por los periodistas ante las cámaras se ha congratulado de la victoria de Emmanuele Macron en las elecciones presidenciales de Francia, porque "es una buena noticia para Europa".
Pero ni en ese momento ni después a la salida ha querido comentar el cruce de declaraciones de este fin de semana entre las dos candidaturas, cuando se le ha preguntado por las palabras del alcalde de Calasparra, José Vélez, que llamó "mafiosos" a los miembros de la Gestora.
"Hoy lo importante es hablar de la sostenibilidad", ha respondido, ante las cámaras, en referencia a su intervención, en la que ha defendido su apuesta por la economía sostenible y la lucha contra el cambio climático.
En su charla, ha destacado que estas primarias deben centrarse en contrastar programas políticos, más que en que una candidatura gane a otra. "No se trata de que gane un nombre, sino una idea del PSOE que queremos", ha subrayado.
Según ha dicho, en esta campaña "lo más sustantivo es el fondo, hablar de las ideas" y de la "firme voluntad" de "poner el reloj del PSOE a la hora de España". Porque el partido está, ha subrayado, en el "kilómetro cero de un gran cambio que necesita el país y puede venir de la mano del PSOE".