Zulueta, junto a Aintzane Orkolaga, Mikel Almandoz, Asier Aranguren, Egoitz Lopez de la Calle, Jon Enparantza y Jose Campo, fue detenida por la Guardia Civil el pasado 8 de enero en una operación contra el grupo de intermediación del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK).
Según han denunciado en rueda de prensa, las personas que componen el grupo atraviesan una "dura situación", más si cabe en el caso de los abogados Jon Enparantza y Arantza Zulueta que "llevan soportando una año de aislamiento total".
"La decisión de mantenerles en régimen de aislamiento no es más que una venganza del Gobierno español. Un ensañamiento que no tiene más nombre que el de tortura; una tortura que tienen que padecer día a día", han alertado.
Asimismo, han remarcado que el autodenominado Grupo de Interlocución surgió con el propósito de "difundir las reflexiones del colectivo de presos políticos vascos entre los agentes políticos y sociales, para dar a conocer dichas reflexiones en espacios tales como el Foro Social".
"Con esa misión, y no otra, realizaron reuniones con todo el arco de partidos políticos, autoridades, sindicatos, una gran diversidad de agentes sociales, así como con diferentes personas expertas en la materia que también se encuentran luchando por la consecución de la paz en otros lugares del mundo. Ese fue su delito", han incidido, al tiempo que han exigido su "inmediata liberación".
En su opinión, la "razón principal" por la que las personas que forman parte del grupo fueran detenidas "no fue otra que entorpecer el proceso de paz" y han subrayado que "el objetivo de los gobernantes españoles ha sido dejar a los presos sin voz, sin apoyo, sin ningún tipo de interlocución con la sociedad y apagar el ansia de libertad de nuestro pueblo".