El jefe de la delegación del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ha enviado una carta a los 751 eurodiputados en la que expone los argumentos del Gobierno español para impedir la celebración de una consulta soberanista en Cataluña y avisa de que el "órdago secesionista" catalán podría extenderse a otras partes de la UE.
"Este órdago secesionista va en contra del curso de la historia. El proyecto común europeo nació para diluir fronteras, no para levantar unas nuevas", escribe Gonzalez Pons en su misiva.
"Tenemos el deber de preservar ese legado, protegerlo y hacerlo prevalecer. Ayer fue Escocia y hoy es España, pero mañana puede ocurrir en cualquier otra parte de nuestro continente", alerta el dirigente popular.
"Por eso Europa tiene que mantenerse firme en los principios que la vieron nacer, entre ellos el respeto por la Democracia y el Estado de Derecho. Y aquellos que intenten desconocerlos, deben saber que sus pretensiones están condenadas al fracaso", reclama González Pons a sus colegas de la Eurocámara.
"La consulta que ha convocado el gobierno de Cataluña -prosigue la carta- va en contra de la propia Cataluña, de las leyes, de la Constitución, divide a los catalanes y los aleja de Europa. Una Europa que sabe mucho de los riesgos que entraña violentar la legalidad. Nuestro continente ha sido muchas veces víctima de aquellos que, un día, decidieron despreciar la ley. No olvidemos las lecciones del pasado".
El portavoz del PP sostiene en su misiva que "la situación de Escocia y Cataluña no es similar ni resulta equiparable, en tanto en cuanto Escocia fue un reino independiente cuyo Parlamento decidió en 1707 unirse al resto del Reino Unido, mientras que Cataluña formaba parte de la antigua Corona de Aragón y ha sido parte integral de España desde sus orígenes".
González Pons explica a los eurodiputados que "la Constitución española, nacida del consenso entre todos los españoles y aprobada por un 90*46% de los catalanes, dotó a Cataluña del mayor reconocimiento y de los máximos niveles de autogobierno de toda su historia".
"Ahora, el gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña ha decidido unilateralmente poner en riesgo este éxito colectivo de catalanes y españoles. Ignorando abiertamente las leyes que rigen nuestra convivencia, ha decidido convocar una consulta que, no solo es radicalmente contraria a la Constitución, sino profundamente antidemocrática", denuncia el jefe de la delegación popular española.
"Es inconstitucional porque la propia Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española. Por lo que una consulta que pretenda disolver esta unidad es abiertamente contraria a la misma", alega González Pons.
"Es también inconstitucional porque nuestra Carta Magna determina que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Por lo tanto, las decisiones que afectan al conjunto de los españoles han de tomarse por todos los españoles, y no por una parte", agrega.
Por ello, para el dirigente popular la consulta es también "antidemocrática, pues pretende dar a algunos un derecho que se le sustrae a los demás. No hay nada más antidemocrático que privar a los españoles del derecho a decidir lo que es su país".
"Pero además, esta deriva secesionista es una grave amenaza para la recuperación económica que tanto esfuerzo y sacrificio está costando a los ciudadanos", afirma González Pons, al tiempo que subraya que una agencia de calificación ha anunciado que la deuda catalana pasaría a ser un bono basura sin el apoyo del resto de España.