La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha preguntado este jueves al lehendakari, Iñigo Urkullu, "si lo suyo es la segregación de los pueblos en Europa" y ha afirmado que la vía catalana "no puede ser la vasca" porque los vascos "ya han sufrido bastante con ETA, como para hacerlo ahora con la tensión del independentismo".
Durante su intervención en el pleno de política general que se celebra en el Parlamento vasco, Quiroga ha dicho a Urkullu que le apoyará en todas las medidas para salir de la crisis, porque superar la actual situación económica "no tiene precio político", pero cree que el pacto fiscal suscrito por el PNV y el PSE-EE "es un error" y va contra la soberanía de los territorios históricos de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava.
"¿Qué es eso de que el Parlamento vasco acuerde la fiscalidad vasca?", ha preguntado, para subrayar que no se puede sacar a Euskadi de la crisis "desarticulándola". En este sentido, ha asegurado que no se puede "despreciar la soberanía de vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses". Además, ha abogado por "un gran pacto" entre jeltzales, socialistas y populares.
Arantza Quiroga ha señalado que le "revienta" que algunas formaciones políticas "no entiendan este horror" que han vivido los vascos por culpa de ETA porque, ante ello, "no hay equidistancias posibles", ya que no ha respondido "a ninguna causa o conflicto político" ni tiene "justificación alguna".
ASUMIR RESPONSABILIDADES
La líder de los populares vascos ha realizado un llamamiento a los demócratas a llegar a "acuerdos comunes" en esta cuestión "para olvidar ese pasado terrible". "Y eso sólo podremos hacerlo si, desde la política, asumimos que la exigencia debe volcarse hacia quienes se niegan a asumir su responsabilidad", ha indicado.
En su alocución, Quiroga ha preguntado a Urkullu "qué persigue con el nuevo estatus político para Euskadi". "¿Dónde vamos los vascos sin esas sinergias necesarias, sin el volumen, sin la influencia, sin la capacidad, sin la dimensión que nos da España? ¿Cómo nos movemos por el mundo?", ha cuestionado, para instar a dejar de "perder el tiempo".
Según ha manifestado, "el problema al que nos enfrentamos los vascos no es el de los sentimientos, sino el modelo de crecimiento y desarrollo que queremos, y difícilmente saldremos de la crisis si no aclaramos y coincidimos en que el destino que queremos para el futuro de Euskadi es su participación activa en Europa".
Tras preguntar al lehendakari si su modelo es la segregación de los pueblos en Europa, ha asegurado que la "vía catalana no puede ser la vía vasca". "Los vascos hemos sufrido mucho en el pasado.
No nos merecemos sufrir la exaltación de sentimientos, la tensión del independentismo, si es a eso a lo que se refiere con lo de un nuevo status para Euskadi", ha indicado a Urkullu.
LIDERAZGO
En este sentido, le ha pedido liderazgo y que no "estreche el camino del progreso de los vascos reavivando debates del pasado", al tiempo que ha criticado el pacto suscrito por PNV y PSE-EE que, a su juicio, va detrás de la dinámica de Euskadi.
La dirigente popular ha reprochado que mediante este acuerdo, en vez de aplicar una reforma fiscal "decidida", lo que se baraja ahora es una "subida impositiva en un escenario que debería ser de estímulo" y "penaliza" a quienes crean empleo.
También ha criticado que el pacto fiscal "invaden competencias" y ha advertido de que el Parlamento vasco "ni ha sido diseñado para, ni puede sustituir a las Juntas Generales". "No podemos sacar de la crisis a Euskadi desarticulando Euskadi", ha destacado.
Según ha recordado, Euskadi es el resultado del "compromiso de alaveses, guipuzcoanos y vizcaínos para crear una comunidad política común y eso es lo que hay que respetar". "Lo que no se consigue en Bizkaia, en Gipuzkoa, en Álava, no se puede conseguir por aritméticas parlamentarias, distintas, en el Parlamento vasco, porque sería tanto como despreciar la soberanía de vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses", ha añadido.
Tras reiterar su oferta de alcanzar un gran acuerdo entre PNV, PSE y PP "para la Euskadi del siglo XXI", ha señalado que éste "mejoraría" el presentado jeltzales y socialistas, y "garantizaría el modelo de bienestar, que serviría para apuntalar nuestra Educación y nuestra Sanidad, los dos auténticos referentes de nuestra sociedad que hay que preservar y poner en valor".
TERRORISMO DE ETA
Arantza Quiroga ha afirmado que con ese gran pacto se empezaría a dejar atrás una etapa "muy difícil, la que hemos tenido que soportar en el pasado con el terrorismo de ETA".
En este punto, Quiroga ha recordado a las víctimas del terrorismo, cuya ausencia es la "verdadera tragedia vasca". "Las víctimas del terrorismo de ETA son la pieza que falta en Euskadi. Es la solución del puzzle. No busquen en otra parte", ha exclamado.
"Nada ni nadie podrá mentir y refugiarse en la amnesia interesada para ocultar qué ocurrió en Euskadi. No hay mayorías políticas ni intereses políticos que puedan condicionar la realidad de lo vivido.
Que no se le olvide a nadie", ha manifestado, para mostrar su estupor por el hecho de que algunas formaciones políticas "no entiendan que este horror, el que hemos vivido, no tiene equidistancias posibles, no responden a ninguna causa o conflicto político, no tiene justificación alguna, que nada ni nadie pueden tomarse la justicia por su mano, como hizo ETA".
Por ello, ha reclamado la necesidad de acuerdos comunes entre demócratas para "asentar lo obvio, para mirar al futuro con esperanza, para olvidarnos del pasado desde el recuerdo, y eso sólo lo podremos hacer si desde la política asumimos que la exigencia debe volcarse hacia quienes se niegan a asumir su responsabilidad, si la exigencia democrática se vuelca sobre quienes aún se resisten a reconocer el Estado de Derecho, la democracia, la libertad...".
RELATO DE LA VERDAD
La dirigente popular vasca ha asegurado que "lo que se tiene que imponer es el relato de la verdad, de lo ocurrido, lo que se tiene que imponer en la política es lo que ya se ha impuesto en la sociedad, en esa misma sociedad que sabe y recuerda lo que sucedió en Ermua o en tantos lugares de Euskadi, que sabe y recuerda quiénes fueron los culpables, qué hicieron algunos y qué hicimos la mayoría".
"Cuando hagamos eso quienes nos dedicamos a la política, cuando asumamos la verdad sin tacticismos ni intereses políticos, es cuando podremos mirar al futuro, reparando las heridas del pasado, tratando de hacer vida normal, aunque muchos ya nunca la podrán hacer", ha indicado.
En esta línea, ha señalado que "puesto que ningún vasco de bien se siente representado por ETA, rompamos los vascos definitivamente con todo su horror, exijamos a los que se resisten aún a reconocerlo que lo hagan, que rompan amarras y digamos claramente lo que pasó, reconozcámonos diciendo claramente, todos, todos los vascos, que los verdaderos enemigos de Euskadi fueron ETA y sus cómplices...".
Para Quiroga, "ése será el inicio del fin de esta pesadilla, el inicio de una Euskadi que vuelva a presumir de todo lo bueno que tiene, una Euskadi en la que reconozcamos que nunca se debió consentir y nunca más consentirá que unos pocos emborronen su nombre". "Éstas son mis aportaciones a su plan para la convivencia, lehendakari. No podemos construir la convivencia por el tejado sin asentar cimientos sólidos", ha concluido.