Según la redacción inicial, en la definición de terrorismo contemplada en el artículo 573 del Código Penal se incluían los desórdenes públicos dentro de la categoría de delitos graves susceptibles de ser considerados terrorismo si su finalidad era subvertir el orden constitucional, alterar gravemente la paz pública o desestabilizar gravemente el funcionamiento de una organización internacional.
Con la enmienda, los desórdenes públicos salen de esa lista y pasan al artículo 573 bis dejando claro que, al igual que la sedición, los desórdenes sólo podrán ser considerados terrorismo "cuando los cometa una organización o grupo terrorista o individualmente amparados en ellos".
Captación vía boda o explotación sexual
En otra enmienda, PP y PSOE introducen un cambio en la redacción de los delitos de captación, adoctrinamiento y adiestramiento para incluir también la trata de mujeres con la finalidad de obligarlas a contraer matrimonio o exportarlas sexualmente por parte de una organización terrorista o de quienes colaboran con ella.
Las otras tres enmiendas registradas por los grupos mayoritarios tienen carácter técnico y se limitan a mejorar en una o dos palabras la redacción de la proposición de ley, que este jueves se somete a votación en el Pleno del Congreso.