En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, ha indicado que "el problema" es que EH Bildu "sigue sin condenar a ETA" y, por tanto, lo que hace que la ponencia de Paz y Convivencia en el Parlamento vasco "haga aguas" es que la coalición abertzale es que "no está dispuesto a asumir el suelo ético" fijado por la Cámara vasca y que "comparten todos los partidos de tradición democrática en Euskadi".
"Bildu tendrá que construir su propia tradición democrática y eso empieza por condenar con firmeza a ETA y no tratar de buscar justificaciones a un pasado criminal", ha insistido Alonso, que ha lamentado, además, que "el plan de paz lo que hace es cuestionar a todo el mundo, a la Ertzaintza, a la policía, a los jueces" y "dar materia de justificación a los que todavía no quieren condenar los crímenes de ETA".
Tras reiterar que la posición del Gobierno central es "aplicar la ley" y, por tanto, "no va a hacer ninguna concesión" a la banda terrorista, ha afirmado que quien le tiene que "tener en ascuas" a Urkullu, en referencia a la preocupación manifestada por el lehendakari sobre la falta de respuesta de Rajoy a sus propuestas, no es el presidente español, sino Bildu.
En esta línea, ha indicado que, mientras no se dé "la exigencia ética previa" de que se produzca una condena por parte de Bildu de la violencia, será "muy difícil que se dé ningún avance" en un acuerdo entre los distintos partidos. El PP, según ha manifestado, no está dispuesto a que "se humille a las víctimas" ni se "traten de justificar los crímenes" o "falsear la historia".
EL PASO "IMPORTANTE"
"Falta un paso muy importante y ése tiene que ser el objetivo. Mientras tanto será imposible avanzar. Con los instrumentos y de la manera que ha planteado el lehendakari, creo que ya se ha dado cuenta de que no va a ser posible avanzar", ha señalado.
Finalmente, ha esperado que el Gobierno central "empiece a dar pasos con decisión" para impulsar el Centro Memorial de las Víctimas del terrorismo, con la colaboración del Gobierno vasco.