En este sentido considera que si Portugal tiene que cumplir con los objetivos que le impone la Unión Europea, pero los tribunales consideran anticonstitucionales las decisiones gubernamentales, "podemos llegar al absurdo" de que los jueces tengan que dirimir cuáles son las medidas económicas que hay que aplicar para atajar el déficit y eso, a su juicio, sería una intromisión del poder judicial.
Monago, que considera a Portugal "una tierra hermana" por la proximidad con Extremadura y los "lazos de unión", lamenta la situación que está atravesando el país y que califica de "atonía" y "parálisis". "Cuando uno aplica medidas de ajuste y llega al hueso poco más se le puede pedir", subraya el presidente extremeño.
En una entrevista concedida a Onda Cero y recogida por Europa Press, Monago recuerda que Portugal "tiene muchas carencias en servicios esenciales" y si ahora se piden más medidas de ajuste, eso hará que "nadie vea la luz".
"Los ciudadanos portugueses miran a Europa pensando que más pueden hacer", recalca, al tiempo que explica que en Portugal los ciudadanos lusos "tienen que rascarse el bolsillo" para poder recibir servicios como el sanitario o los peajes en autopistas, aunque este copago "ya existía también antes de la crisis", explica.
DEBATE SOBRE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
En otro momento de la conversación, el jefe del Ejecutivo extremeño se ha referido a la financiación de las Comunidades Autónomas y a la posibilidad de que la contemplación del déficit sea diferente en función del tamaño y de la importancia política de las regiones.
"Aquí el tamaño no importa", ha espetado en su respuesta, en la que ha recordado que en la Constitución Española no hay ninguna alusión a esas dos cuestiones a la hora de hablar de financiación, por lo que considera que "no tiene mucho sentido" proponer objetivos de déficit distintos.
Además, ha recordado que Extremadura es la comunidad autónoma con menos déficit, un objetivo que se ha conseguido con "un gran esfuerzo de los ciudadanos extremeños, que no entenderían que después se premie a los que no han cumplido", subraya.
Por eso, el presidente extremeño cree que no es lógico que las comunidades autónomas que incumplen el déficit sean, precisamente, las que pidan un tratamiento diferencial, porque entonces "¿para qué cumplir el déficit si después hay un trato diferencial?", se pregunta, por lo que aboga por una negociación de "todos sentados en torno a una mesa camilla".
En este sentido sostiene que si finalmente hay un tratamiento preferencial para Cataluña, eso "va a condicionar la relación con los demás" y pide "mucha cautela" porque "esto es un proyecto nacional en el que todos estamos embarcados" y "hay que ser solidarios".
"Introducir otros elementos de debate solo va a crear un rosario de situaciones de agravio entre unos y otros que no es lo que quieren los ciudadanos, que lo que quieren es que se resuelvan sus problemas y, como los problemas son comunes, tendremos que sentarnos todos juntos para resolverlos", concluye.