Los tres diputados díscolos del PSC se niegan a entregar el acta de diputado

EUROPA PRESS 17/01/2014 11:26

La dirección socialista cree que el alcalde de Lleida, Àngel Ros, es el ejemplo que deben seguir los díscolos, ya que entregó el acta de diputado --lo hizo antes de la votación y, por tanto, no se desmarcó-- al no compartir la estrategia del partido.

"Lo más noble, lo más responsable y los más digno es lo que hizo el señor Ros", ha explicado, en declaraciones a Catalunya Ràdio, el portavoz socialista en la Cámara catalana, Maurici Lucena, que ha recordado que los diputados tienen hasta el domingo para tomar una decisión, y ha evitado hablar de los escenarios que se abren si no lo hacen.

Sí habló de esta cuestión el líder del partido, Pere Navarro, que este jueves afirmó que si no dejan el escaño llevarán el caso a la Comisión de Garantías del partido, y aseguró que la expulsión del grupo parlamentario es una "posibilidad".

El diputado Elena ha advertido a la dirección de que no contempla abandonar el acta ni el grupo parlamentario porque disentir de la directrices también es formar parte del partido: "Es evidente que no la dejaremos porque nosotros somos PSC".

El también miembro y fundador de la corriente crítica Avancem ha argumentado que los partidos son mucho más que "una persona, dos, tres, quince o una decisión coyuntural", en alusión a la votación de este jueves en el Parlament que ha ocasionado la ruptura.

Comisión de garantías

Elena, que ha recordado que lleva 30 años militando en el partido, ha replicado a Navarro que la Comisión de Garantías del partido es para aquellos que han tenido "un comportamiento indigno, impropio de un cargo público y fuera de los valores mínimos del socialismo", y ha considerado que este no es su caso.

En declaraciones a Rac1, Geli también ha asegurado que no entregará el acta porque con su desmarque representa "un espacio socialista que existe" de gente que no se siente representada por el 'no' que este jueves la mayoría del grupo parlamentario dio a la consulta.

La diputada Nuria Ventura, que ha explicado que no se siente díscola, ha asegurado que su sitio está en el PSC, y ha avisado de que seguirá luchando "para introducir los cambios que necesita el partido para ser útil a la sociedad".

El exconseller socialista Antoni Castells ha apoyado a los tres díscolos y ha sentenciado de que si el PSC no da el giro que reclaman estos sectores socialistas, se deberá trabajar para crear una "gran fuerza política" que luche por el derecho a decidir desde la izquierda socialista catalana.