En rueda de prensa, ha explicado que esta intensidad y premura también están generando "muchos problemas y dificultades" no solo a la federación nacionalista, sino también en los ciudadanos y el sistema de partidos de Cataluña, mucho más fragmentado en los últimos tiempos.
Pese a que Collboni ha asegurado que a su partido no le gusta entrar en las dinámicas internas de otras formaciones, ha criticado que las tensiones de CiU, además, generan un "bloqueo político" en Cataluña y afectan negativamente a la gobernabilidad de la Generalitat.
Los socialistas catalanes creen que las discrepancias que han aflorado en la federación evidencian que el partido de Artur Mas y Josep Antoni Duran es víctima de una "contradicción flagrante" al estar doblemente dividido: entre los partidarios y los contrarios a la independencia, y entre los partidarios y los contrarios a celebrar la consulta en 2014.
Collboni ha deseado que ambas formaciones solucionen pronto sus discrepancias para su bien, pero sobre todo para "el bien de Cataluña" que necesita un gobierno fuerte y no dos partidos que evidencien discrepancias, ha alegado el portavoz socialista.
Sobre las amenazas a Duran de las que alertó el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, Collboni ha argumentado que corresponde al partido democristiano dar los detalles y ha sentenciado que sería sorprendente un hecho así a "estas alturas" de la democracia catalana.