Torra toma posesión sin acatar la Constitución, ni citar al Rey y renuncia a colocarse la medalla de presidente

Informativos Telecinco | Agencias 17/05/2018 11:34

En el Salón Virgen de Montserrat del Palau con la bandera catalana, el secretario del Govern, Víctor Cullell, ha sido el encargado de leer el decreto de nombramiento, y Torra ha renunciado a colocarse la medalla de presidente que sí se habían puesto sus predecesores.

Ha asistido el presidente del Parlament, Roger Torrent, mientras que no ha acudido ningún miembro en representación del Gobierno central por considerar que el modelo del acto degrada "la dignidad de la institución".

Dos minutos de duración y un lazo amarillo

El acto ha durado dos minutos y los únicos cargos institucionales han sido Torrent, Torra y Cullell: el resto de asistentes han sido siete familiares del presidente --su mujer, su madre y hermanos, entre otros-- con los que se ha saludado al acabar la toma de posesión.

No ha habido ni retrato del Rey ni más banderas que la catalana, y la medalla de presidente ha estado en todo momento encima de la mesa, pero Torra no se la ha puesto en ningún momento para simbolizar que defiende que pertenece a Puigdemont.

Cullell ha leído el decreto de nombramiento, aludiendo a que ha sido firmado por el Rey Felipe y "refrendado" por el Gobierno central, y después el propio Torra ha pronunciado la fórmula para prometer el cargo, cuando lo habitual era que lo hiciera el presidente del Parlament.

Así, Torra ha tomado posesión sin aludir al Rey ni a la Constitución española: "Prometo cumplir las obligaciones del cargo del presidente de la Generalitat y fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament de Cataluña".

Ha sido el propio Torra el que ha elegido tomar posesión del cargo en un acto de perfil bajo porque pretendía con ello "constatar la situación de excepcionalidad y la tristeza" por tener a miembros del anterior Govern en la cárcel y en el extranjero. Ya lo dejó claro el nuevo president en el comienzo de su discurso en su debate de investidura: "Nuestro president es Carles Puigdemont".

Además, a diferencia del lugar en el que se ha hecho siempre, el acto no tendrá lugar en el Saló Sant Jordi y tampoco habrá los tradicionales invitados --Carles Puigdemont contó con unos 400--, sino que simplemente acudirá personal del Palau y algunos familiares de Torra.

La organización de la toma de posesión ha sido realizada por el personal de la Generalitat pero siguiendo siempre las indicaciones de del propio Torra. Además, el Gobierno central también ha supervisado dicho acto, basándose en el artículo 155 de la Constitución, para garantizar que se cumpla lo dictado por la Constitución.

Sin representación del Gobierno central

El Gobierno ha rechazado asistir a la toma de posesión de Quim Torra como presidente de la Generalitat por entender que desde la Generalitat se le ha intentado "imponer el nivel de la delegación gubernamental", algo que no se ha aceptado. Además, el Ejecutivo considera que el modelo de acto organizado por la Generalitat "degrada la propia dignidad de la institución", según han informado fuentes de Moncloa.