El convencimiento de que el BNG subirá en las cuatro circunscripciones lo mantiene con la adrenalina suficiente como para seguir movilizando a su electorado porque considera que "es un momento histórico" para el BNG, explica en entrevista con Efe.
Pregunta.- Ha puesto como ejemplo la política desarrollada por Alemania, gobernada por una gran coalición ¿Considera que, si el PP cambia su estrategia, sería posible un pacto con BNG-PP?
Respuesta.- Mi utilización de Alemania fue para poner como ejemplo su política de intervención financiera porque creo que el camino a seguir no es el que está haciendo España. En todo caso, sería bueno que el PP en Galicia se aviniese a razones y estuviese dispuesto a llegar a acuerdos, una disposición al diálogo que ahora no tiene.
P.- Y ¿Ve cercana y posible esa disposición?
R.- Soy optimista y creo que el diálogo es fundamental y al final todos nos venimos a él. Después de la derrota que tendrá el PP el día 1, que creo será importante, tendrá que recapacitar y cambiar, a no ser que quiera seguir en la oposición en Galicia toda la vida.
P.- Esta campaña ha empezado descafeinada ¿Será suficiente la recta final para movilizar?
R.- Las campañas siempre tienen unos tiempos que hay que medir, nosotros dedicamos la primera parte a presentar propuestas y esperaba que en mitad de la campaña hubiese un debate que permitiese contrastar las propuestas. Para contrarrestar el quedarnos sin debate, debes buscar interactuar con los candidatos desde tus propias acciones políticas y con mítines más ingeniosos esto siempre suscita más interés.
P.- ¿Cree que los otros dos partidos estaban especialmente preocupados por lo resultados? A la vista del desembarco de ministros en el caso del PSOE y de primeras espadas de Génova en el caso del PP
R.- Eso es bueno porque una parte importante del programa del BNG es la potenciación del turismo en Galicia, por tanto que venga gente, aunque sea en campaña electoral, siempre anima. Pero, estas son elecciones gallegas, así que quien debe hablar son los candidatos de aquí, los que vienen de fuera no van a estar en el Parlamento de Galicia. En nuestro caso estamos muy orgullosos de hablar sólo nosotros.
P. Ha dicho que no se equivocará de adversario, pero ¿No han guardado demasiado las formas con el PSOE por ser sus socios de Gobierno?
R.- Todo el mundo sabe distinguir el programa del BNG, el del PSOE y del PP, somos proyectos diferentes, otra cosa es que después tengamos capacidad para llegar a acuerdos y formar un gobierno estable. Eso la gente lo valora en el BNG porque fue un elemento de estabilidad para Galicia.
P.- Volviendo a uno de los ejes de la campaña ¿No le parece que se ha perdido tiempo redundando en los debates sobre el debate?
R.- Ahora veo que el señor Feijóo había decidido no ir, pero francamente yo pensé que lo iba a aceptar porque teníamos el antecedente de las generales a las que fue. Lo que cometió con esto fui un timo, pero estoy seguro de que le pasará factura el día 1.
P.- Pero tampoco parece que el PSOE tuviese un gran interés
R.- Yo respondo por mí que he aceptado en todos los casos, quien no lo haga así tendrá que explicarlo.
P.-La preocupación por la abstención ha planeado toda la campaña ¿Hay desidia en la sociedad hacia política?
R.-Veo a la gente más motivada e ilusionada para conseguir para el BNG una gran victoria en el BNG. Es un momento muy importante porque es la primera vez que el BNG gobierna. Nos jugamos no volver a la época de Fraga, sino a tiempos más pretéritos, aún peores.
P.- Da la sensación de considerar más dialogante a Manuel Fraga que a Feijóo
R.- No es un problema de diálogo, no creo que Fraga fuera especialmente dialogante, Feijóo es un buen discípulo, pero Fraga, por las razones que fuera dotó su actividad política de cierto barniz galleguista, poco efectivo a mi parecer, pero Feijóo pertenece a la generación del PP que tiene más como líder ideológico al predicador radiofónico de Madrid -en referencia a Jiménez Losantos-.
P.- Augura una subida el próximo domingo ¿Se podría llegar a ese máximo histórico de los 18 escaños?
R.- Podemos, lo vamos a intentar, cualquier subida será importante, estamos en disposición de poder subir en las cuatro circunscripciones y la cosa va a estar en poco votos, de ahí lo importante de la movilización.
P.- ¿Por qué ningún gobierno ha tenido valentía de atajar el voto emigrante?
R.- No es un problema de valentía, sino de exceso de interés. El formato de voto en la emigración tal cual está favorece al partido en el poder, que es quien controla la estructura consular. El PP lo ideó, pero lo triste es pensar que el PSOE no lo cambió porque prefirió ver si podía beneficiarse durante un tiempo. Espero que sea la última vez que la votación exterior se produzca en estas condiciones.
P.- Ha reiterado que el BNG está ganando la batalla de las ideas, ¿Pesa cada vez menos la imagen de marca de los partidos y más los contenidos de cada uno en un momento concreto?
R.- Es un cambio de percepción, antes sólo conocían las siglas, la estrella roja y lo mal que de nosotros hablaban los adversarios y ahora conocen lo que hacemos, que siempre está guiado por el interés de Galicia, podemos acertar o equivocarnos, pero Galicia prima.
P.- ¿Podría explicar un poco más esa posibilidad de trasvase de votantes castellano-hablantes del PP al BNG?.
R.- El BNG tiene muchos votantes castellano hablantes, hablar gallego es una opción voluntaria, pero son muchas las personas que apoyan al BNG porque quieren a Galicia igual que nosotros. Feijóo se equivoca con esa actitud antigalleguista por la que piensa que todos los que hablan castellano odian el gallego.
P.-¿Cómo se imagina el escenario del 2 de marzo?
R- El inicio de una nueva etapa en la que tengamos más responsabilidad de gobierno.