"Se ha producido una gran división en la sociedad catalana que ha llegado incluso al partido que la ha promovido", ha dicho el presidente, en rueda de prensa conjunta con su colega portugués, Pedro Passos Coelho, al término de la cumbre bilateral celebrada entre ambos países.
Dicho esto, el presidente ha insistido en la idea de que el 27 de septiembre, si finalmente se convocan elecciones en Cataluña, serán únicamente comicios para renovar el Parlamento catalán y no otra cosa y el Gobierno "hará cumplir la ley".
"El Gobierno no puede aceptar que se juegue ni con la soberanía nacional ni con la igualdad entre españoles ni con los derechos y libertades fundamentales de todos los españoles", ha recalcado.
Mariano Rajoy ha añadido que esta es la posición que siempre ha defendido y en la que se mantendrá también cuando deje de ser presidente del Gobierno, "como ciudadano y particular". "Lo que sea España lo tienen que decidir los españoles de forma conjunta", ha recalcado.