Todos le han visto mejor aspecto al Rey, tras su operación de dos hernias discales. Una semana después de pasar por quirófano, como habían anunciado los médicos, abandonaba la clínica. Las primeras palabras eran para la prensa: "Muchas gracias por vuestra paciencia, vuestro trabajo a pesar de la lluvia y todo". Decenas de vecinos y curiosos no querían perderse cómo el monarca hablaba de su salud: "Gracias a Dios estoy bien. Y no me duele la espalda ni nada como antes”. Un agradecimiento que ha trasladado a todo el equipo médico antes de marcharse. También se ha fotografiado con los directivos del centro y con su neorocirujano, Manuel de la Torre, a quien se sujetaba sin necesidad de muletas. Don Juan Carlos emprendía rumbo a Zarzuela donde le espera una nueva fase de ejercicios de rehabilitación que durará de dos a seis meses. En este tiempo no podrá participar en actos fuera de palacio. Pero sí conceder audiencias. La semana que viene, por ejemplo, recibirá a Rajoy. El presidente del Gobierno fue la primera de las múltiples visitas institucionales que ha recibido el monarca durante su convalecencia. Le siguió el líder de la oposición, el presidente del Congreso, el del Senado, la defensora del Pueblo, los máximos representantes judiciales...Una muestra de apoyo en bloque en un momento delicado.