Los comicios ruandeses transcurren con normalidad pese a las acusaciones de represión

AGENCIA EFE 09/08/2010 07:18

Sin embargo, Kagame, al frente de la pequeña nación centroafricana desde el año 2000, subrayó hoy que "el proceso electoral de Ruanda ha sido muy democrático" durante el discurso que ofreció en la Escuela Primaria de Rugunga, en el adinerado distrito de Kiyovu, en Kigali.

"La gente de Ruanda ha acudido libremente (a las urnas) y se han expresado de varias maneras" dijo hoy Kagame. "Los resultados hablarán por sí solos", añadió.

Los más de 16.000 colegios electorales abrieron sus puertas a las 6 de la mañana (04.00 GMT) y cerraron a las 3 de la tarde (13.00 GMT), y estuvieron vigilados por cerca de 1.500 observadores.

Tras los asesinato y los arrestos de varios miembros de la oposición que se han producido en los meses previos a las elecciones presidenciales, además de la suspensión de dos periódicos y la misteriosa muerte de un periodista crítico con el Gobierno de Kagame, la oposición ha tachado al presidente de dictador.

Según los opositores de Kagame y varios grupos de defensa de los Derechos Humanos, el actual jefe de Estado ha propiciado un ambiente en el que es imposible que surja una oposición fuerte y unida, pero él se defendió hoy asegurando que no es su papel crear esta oposición.

"¿Quieren una oposición que haya creado yo, o quieren una oposición que surja de forma natural cuando se haya creado un ambiente propicio para que esto ocurra?", dijo Kagame. "No me siento responsable de aquello de lo que me acusan los críticos", señaló.

Kagame, que en 1994 estaba al frente del Frente Patriótico de Ruanda (RPF) cuando la guerrilla, ahora convertida en partido político, puso fin al genocidio en el que murieron más de 800.000 tutsis y hutus moderados, es considerado por muchos ruandeses como el salvador del país.

Desde que gobierna Ruanda, Kagame ha introducido estrictas leyes para, según el Gobierno, "intentar evitar que se produzca una matanza como la de 1994", pero para los expertos, esta es solo una estrategia que pretende reprimir a la oposición y que expone el nerviosismo y las inseguridades del partido en el poder frente a las elecciones.

Por otro lado, los analistas también señalan que Kagame no desea arrasar en las urnas como hizo hace siete años, cuando se hizo con más del 95 por ciento de los votos, ya que eso pondrá de manifiesto no sólo la debilidad de sus opositores sino también la falta de opciones democráticas.

Sin embargo, se prevé una victoria aplastante de Kagame, cuyo Gobierno ha propiciado un intenso desarrollo económico del país durante su último mandato.

"Todo el pueblo de Ruanda tiene comida sobre su mesa, y de lo que se trata ahora es de seguir fortaleciendo las instituciones, impulsando el papel de la mujer y asegurándonos de que todos tienen acceso a una educación y a la salud pública", aseguró hoy Kagame.

Después de lograr que los ingresos de la familia media ruandesa se triplicaran desde que se hizo con el poder tras el genocidio de 1994, su Gobierno apunta a que para 2020 Ruanda se habrá transformado en un país con una población de ingresos medios.

Pese a los grandes avances, las dificultades continúan y menos del 10 por ciento de los ruandeses están conectados a la red de electricidad, mientras que cautelosos empresarios señalan este pequeño país sin salida al mar tiene poco para ofrecer como mercado o proveedor de recursos naturales.