En declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, Sánchez Gordillo ha insistido en que estaría dispuesto a dejar de ser aforado para dejar de estar protegido en el caso de que se le tuviera que detener por el asalto a varios supermercados de Sevilla, pero ha recalcado que no tiene por qué abandonar su escaño.
"Si (el ser aforado) es un privilegio, renuncio", ha insistido, al tiempo que ha manifestado que seguirá siendo diputado porque de ese modo está "en la calle con los problemas de los ciudadanos".
Al ser preguntado por qué compatibiliza los cargos de diputado y alcalde existiendo una ley en Andalucía que lo prohíbe, Gordillo ha asegurado que "es malo para los parlamentos" no contar con los alcaldes y los concejales porque son los que "más saben" y "le ven el rostro a la crisis".
Además, ha destacado que él es diputado porque en elecciones primarias recibió el doble de apoyos que el siguiente candidato, no porque el aparato de IU quisiera que tuviera esta condición.
Finalmente, ha destacado que en 32 años no ha recibido "ni una sola peseta" por ser alcalde de Marinaleda, de la misma manera que no han percibido dinero los concejales del pueblo. "Cada uno ha vivido de su trabajo, yo soy profesor de historia. No ha habido ningún liberado político ni lo va a haber", ha concluido.