Los juzgados de Utrera habían dictado una orden de búsqueda y detención contra el dirigente sindical tras no comparecer ante el Juzgado en cuestión a cuenta de su participación en la protesta por el desahucio de un vecino de El Coronil en el año 2011, pues hay que recordar que Cañamero se ha declarado "insumiso judicial".
Según ha informado el SAT en una nota de prensa, ha sido a las 12,30 horas de este lunes cuando Cañamero ha sido puesto en libertad, todo ello después de informar a la juez de que, "en cumplimiento de las decisiones de los órganos del SAT y en protesta por la represión que sufrimos, era un insumiso judicial y que a partir de ese momento se negaría a hablar, declarar o firmar nada, incluso su orden de libertad".
El sindicato ha añadido que "esto no es un desacato ni una falta de respeto a los jueces, sino una medida de no colaboración y de objeción de conciencia ante la represión que el Gobierno dirige contra el SAT y que la llamada 'justicia' viene aplicando con condenas, juicios, multas, sanciones, procedimientos o citaciones".
Cañamero ha sido liberado a la espera del juicio por su participación
en la protestas realizadas en El Coronil para evitar el desahucio de una
familia con dos hijos menores. Los hechos ocurrieron en julio de 2011, cuando militantes del SAT, de IU y activistas del 15-M se colocaron sentados frente a la puerta de la casa y efectivos antidisturbios de la Guardia Civil los desalojaron.
ORDEN DE BÚSQUEDA
El dirigente sindical ya fue detenido el pasado día 18 de mayo por la Policía Nacional en las inmediaciones de la sede judicial del edificio Noga, en la avenida de la Buhaira, tras la orden de búsqueda y detención dictada por el Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla al haber omitido supuestamente cuatro requerimientos de esta instancia judicial.
El Juzgado de Instrucción número 12 ordenó su detención por no comparecer hasta en cuatro ocasiones tras ser requerido para que explicara su participación en una concentración en una finca de La Rinconada. En concreto, no habría comparecido a llamamientos judiciales señalados los días 3 y 12 de febrero de 2012, así como los días 14 y 24 de marzo.
Una vez detenido, compareció en el Juzgado, aunque se negó a declarar y, finalmente, fue puesto en libertad. Tras la huelga general del 29 de septiembre de 2010, Diego Cañamero se declaró "insumiso judicial" en protesta por el tratamiento que la Justicia dispensa a su organización.