Senadora del PSF dice que Francia ya le habló a España del desarme en la cumbre de Málaga de febrero

EUROPA PRESS 10/04/2017 13:37

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Spagnac ha considerado que el desarme de ETA es "un momento histórico para el País Vasco y para la paz", y que se espera desde hace más de cinco años desde la Conferencia de Aiete. "El 8 de abril estará en la historia como el día de la paz", ha añadido.

Preguntada por qué planteó ella al presidente, François Hollande, que permitiera el desarme, ha revelado que lo hizo después de que se lo propusiera Jean Nöel Etcheverry, del 'grupo de Luhuso', y ha recordado que ha sido "una discusión de cinco años", en un momento "muy difícil" porque la política antiterrorista "se hace en la misma línea de España".

"Los pasos han sido poco a poco, y es verdad que, al final de este año, con lo que ha pasado en Luhuso, han cambiado las cosas", ha añadido, para apuntar también que ha influido el exministro del Interior galo Bruno La Roux, que fue el primero en "tomar una decisión política y trabajar" para que el desarme se produjera con "éxito".

En este sentido, ha señalado que en la cumbre hispano francesa de Málaga del 20 de febrero fue la primera vez que Francia habló del tema a través de La Roux. "Dijo que quería hacer esto", ha indicado.

La senadora socialista ha destacado que, entonces, se afirmó que las armas estaban en Francia, aunque entendían que era "una historia política en España". "Pero ha tenido consecuencias en Francia también. Yo, de pequeña, he conocido este periodo muy difícil para nosotros de violencia en Francia. Ahora teníamos que tomar una decisión y recuperar las armas", ha manifestado.

En este sentido, ha recordado que se lleva trabajando tres meses en ello, y ha destacado que la Policía ha hecho "un trabajo fenomenal", que no ha sido "fácil".

Frederique Spagnac ha apuntado que la confirmación por el Estado francés de que el desarme se iba a realizar llegó a finales de la pasada semana. "Con lo que pasó en Louhossoa, el Gobierno de Francia ha visto que se tenía que mover, que no era una cosa solo española, y que teníamos un problema también aquí. Y es que la población civil no aceptaba que el Gobierno no diera un paso", ha explicado.

A su juicio, ahora ETA "tiene que decir otras cosas" porque tiene que disolverse. En todo caso, ha asegurado que "no ha habido negociaciones sobre los presos ni otras cosas" porque "las cosas estaban claras desde el principio". No obstante, cree que, una vez realizado el desarme, "es normal pensar que tienen que cambiar también las cosas de los presos". Sin embargo, ha recordado que la Justicia tiene que actuar sobre los que han cometido delitos de sangre.

Asimismo, ha afirmado que a los reclusos de ETA que están en prisión en Francia se les aplica una legislación "de excepción" y considera que "hay que cambiar las cosas". "Habrá que acercarles a sus familias", ha apuntado, para precisar que también habrá que analizar los casos de presos gravemente enfermos.