La sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Luciano Varela, rechaza todos los motivos del recurso presentado por la defensa de Jonathan y también el de la acusación particular, que pretendía que la pena fuera incrementada por considerar que en este caso hubo ensañamiento.
Además de la pena de cárcel, el condenado no podrá acercarse a menos de 200 metros de su víctima durante los cinco años que sigan al cumplimento de la condena y deberá además indemnizarla con 16, 477,49 euros.
Según los hechos probados por la Audiencia de Vigo, el 14 de enero de 2011 Jonathan discutía con su novia en el interior de un vehículo y cuando la discusión se hizo más aguda decidió conducir hasta el cementerio de Armea, lugar "solitario y aislado, sobre todo de noche", lo cual aprovechó para golpearla con los puños con los pies, asirla del pelo y arrastrarla por el suelo. La chica terminó con múltiples heridas, el brazo en cabestrillo y secuencias psicológicas como baja autoestima y dificultad para llevar una vida normal.