El Supremo confirma la condena a tres soldados por golpear y humillar a varios compañeros

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 06/12/2010 11:08

Según detalla el alto tribunal en una sentencia hecha pública, durante el ejercicio, los condenados (que actuaban como auxiliares en la maniobra) propinaron puñetazos y patadas a cuatro de sus compañeros. En uno de los casos, llegaron a utilizar una silla para ayudarse en los golpes y "presionaron el ano" de uno de los agredidos "con el cañón de un fusil".

El ejercicio, incluido en la semana de instrucción intensiva del Batallón de Zapadores de Melilla, "destinado a conocer y adoptar la conducta correcta en caso de caer prisionero" se detuvo cuando uno de los sargentos al mando escuchó gritos de dolor.

El ejercicio, en el que actuaban como instructores dos sargentos, comenzó con una alarma de ataque químico que obligó a los participantes a ponerse máscaras. Los soldados en el papel de supuestos presos eran entregados a cinco auxiliares que ocultaban el rostro con pasamontañas y que les reducían sujetándoles las manos con una brida y tapaban su visión con cinta aislante.

Maniatados y cegados, los soldados eran introducidos en un edificio donde se les debía someter a un interrogatorio para conseguir que confesaran los nombres de sus jefes: "Durante la práctica de los respectivos interrogatorios se propinaron golpes, patadas, puñetazos", dice el alto tribunal.

El Supremo desestima los recursos presentados por los condenados, que alegaron entre otras cuestiones que siguieron durante el ejercicio el contenido de un manual de adiestramiento y doctrina del Ejército de Tierra. El tribunal militar territorial segundo les condenó por la comisión de un delito de extralimitación en el ejercicio del mando a penas de entre 10 y seis meses de prisión y una indemnización de 1.888 euros.

JNP