Un nuevo estudio demuestra que el confinamiento cambió la forma de pensar sobre el futuro y sobre otras personas
El aislamiento social prolongado y los cambios en las oportunidades de trabajo durante el primer confinamiento estuvieron relacionados con importantes cambios en los patrones de pensamiento de las personas, según sugiere un nuevo estudio realizado en el Reino Unido y publicado en la revista 'PNAS'.
El primer cierre patronal en el Reino Unido provocó una enorme perturbación en la vida social y laboral de los ciudadanos. Como parte del estudio, los investigadores analizaron los patrones de pensamiento de las personas para ver qué efecto tenían estos cambios en nuestros pensamientos cotidianos.
Para ello enviaron mensajes de texto a los participantes en momentos aleatorios del día durante una semana, preguntándoles en qué habían pensado y qué estaban haciendo. A continuación, compararon los patrones de pensamiento de este conjunto de datos con un conjunto de datos comparable recogido antes del cierre.
La autora principal, Brontë McKeown, estudiante de doctorado del Departamento de Psicología, explica que, "normalmente, la gente pasa mucho tiempo pensando en otras personas y planificando el futuro en su vida diaria y descubrimos que ambos patrones de pensamiento se veían alterados durante el encierro y que el pensamiento futuro se reducía en general durante el bloqueo, y que sólo parecía producirse en los niveles anteriores al bloqueo cuando las personas se dedicaban activamente al trabajo".