El parlamentario de Unión, Progreso y Democracia, Gorka Maneiro, ha criticado "duramente" la decisión de la alcaldesa de Andoain de prohibir a los escoltas el acceso a todos los edificios municipales, al considerar que con esta medida "Bildu pretende amedrentar y convertir a los concejales constitucionalistas en ciudadanos de segunda".
En un comunicado, Maneiro ha afirmado que esta medida "evidencia la catadura moral" de la nueva alcaldesa, Ana Carrere (Bildu), "que además no tiene empacho, en el colmo del cinismo, en afirmar que hay ciudadanos que se sienten cohibidos por la presencia de guardaespaldas en el ayuntamiento y los locales municipales".
El portavoz de UPyD del País Vasco ha interpretado que "este veto adelanta el régimen que Bildu pretenderá imponer allí donde gobierne: la imposición de sus paranoias y el finiquito de los derechos y libertades constitucionales".
"Quien se niega a condenar el terrorismo de ETA ha tenido la caradura de decir que la presencia de 'profesionales armados' genera inseguridad en los ayuntamientos, cuando ella y todos sus amigos y compañeros han mirado y miran para otro lado ante la existencia de ETA: la mayor inseguridad y el mayor drama que Euskadi ha padecido en los últimos 35 años", ha añadido.
Para el parlamentario de UPyD, "la medida pretende amedrentar y convertir en ciudadanos de segunda a los representantes socialistas y 'populares'". "Si por ellos fuera, nos echarían de Euskadi", ha defendido.
Maneiro también ha afirmado que el hecho de que el nuevo alcalde de Bildu de San Sebastián, Juan Carlos Izaguirre, se puede desplazar en moto por la ciudad muestra "la suerte de quien puede moverse sin escoltas". "Hay a quien le gustaría moverse por la ciudad en bicicleta y en moto, como a un servidor, pero al existir una banda terrorista cuya disolución el alcalde se niega a exigir, no podemos", ha concluido.