Varios ancianos se han encerrado en un centro de salud de Santa Coloma de Cervelló, en Barcelona, para protestar por su cierre. A partir de ahora, la médico que pasaba consulta en la localidad dejará de hacerlo y los vecinos tendrán que acudir al pueblo de al lado, Sant Boi de Llobregat.
Los ancianos pretenden luchar contra la decisión de la Generalitat de clausurar el ambulatorio y aseguran que, a su edad, les será muy difícil trasladarse diariamente a la localidad vecina para recibir tratamiento. Hasta ahora, eran atendidos por una doctora y una enfermera dos horas al día.
El pueblo entero se ha volcado con la iniciativa y colabora llevándoles comida o impartiéndoles clases de yoga para evitar dolencias.