Según la investigación policial, Ausbanc presuntamente financiaba a Manos Limpias para personarse en procesos contra los extorsionados, a quienes ofrecían retirar la acusación a cambio de dinero
Así, Virginia López Negrete ha afirmado que "no solamente" está "sorprendida", sino que además está "indignada", recalcando: "Yo no pertenezco a la organización de Manos Limpias. Soy la cara más visible del sindicato, porque, como letrado externo, he sido quien ha llevado uno de los casos más sonados" en España.
En este sentido, destacó que "si hubiese tenido alguna sospecha no lo hubiera permitido y desde luego no estaría aquí", ejerciendo como la acusación.
"Yo nunca hubiera permitido ni firmado ese tipo de retirada de la acusación. Si me hubieran obligado me hubiera largado y hubiese puesto en conocimiento de la ciudadanía tales hechos", sentenció con rotundidad.
No obstante, consideró que "ahora, más que nunca" debe estar desempeñando su labor como acusación. "Mi profesionalidad me obliga a estar aquí. Creo que estoy ejerciendo una acusación popular, y una acusación social en la que creo, en la que represento a miles de ciudadanos que me obligan a estar aquí. No sé lo que va a pasar. Si me pregunta como acusación, diré que en la causa hay prueba más que suficiente para que la Infanta sea condenada", finalizó.