En concreto, enero, que es un mes tradicionalmente atípico para las compras, ha deparado unos resultados poco frecuentes, ya que las dos últimas semanas del mes crecieron el 1,5%, empujados por la deflación de los productos de alimentación.
De esta forma, la consultura señala que todo esto ha provocado que la cuesta de enero sea menos dura para los españoles en un momento de escasa renta a pesar de las mejoras macroeconómicas, y que todavía no se han dejado sentir en el bolsillo de los españoles.
El Retail Analytics South Cluster Leader de Nielsen, Asís González de Castejón, ha destacado que las dos primeras semanas de enero "suelen marcar las más altas cotas de consumo del año". "En este mes de enero no ha sido una excepción, con un crecimiento espectacular del 3% la primera semana y del 9% la segunda", ha recalcado.
Por otro lado, aunque la bajada de precios afecta al mercado de gran consumo en general, también ha destacado el descenso del 1,9% en la partida de frescos, lo que ha provocado que las compras subieran el 1,7% el pasado mes de enero.