Un hostelero de Ourense paga 50 euros extra a sus empleadas por estudiar inglés: la clientela lo demanda
El empresario regenta un restaurante y una casa rural en una aldea de Monterrei
Asegura que cada vez tiene más clientes ingleses y necesita gente formada
Las empleadas acuden semanalmente a una academia para obtener el título B2 de inglés
José Luis Prieto es un empresario de Verín que, tras formarse en Dirección Hotelera en el mejor centro del país y buscarse la vida trabajando por Europa, decidió volver a su tierra natal para lanzar su propio proyecto hostelero: O Segredo do Retiro, un restaurante de alta cocina en un pazo del siglo XVII, en plena Ruta do Viño de Monterrei.
En este local, Prieto aplica las técnicas culinarias más avanzadas a los productos de proximidad de primera calidad por lo que no es de extrañar que no le falten clientes de incluso más allá de nuestras fronteras.
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Pero según cuenta La Voz de Galicia, cuando el empresario buscó personal en la zona para conformar su plantilla, “se topó con una gran falta de trabajadores y, especialmente, con formación en idiomas u hostelería”, explica la cabecera, que añade que se hizo casi “una misión imposible” traer a personas especializadas o con experiencia al rural.
No encontraba profesionales que quisieran mudarse a Verín
“Ni ofreciendo un sueldo muy por encima de convenio o alojamiento querían venir para Verín”, explica el hostelero, “sobre todo si tenían que trasladar también a su familia”, añade.
Es por ello que decidió dar trabajo a la gente de la comarca que, pese a contar con experiencia en el sector, nunca había tenido la necesidad de formarse para las exigencias de sus puestos anteriores, ni mucho menos en otros idiomas.
Así que a Prieto no le ha quedado más remedio que mejorar el personal con el que cuenta: “Es la única manera sobre todo si quieres llegar a cierto tipo de clientes”, explica.
Además de contar con la ayuda de su madre, José Luis Prieto tiene dos empleadas, una para el alojamiento y otra para el restaurante. A ambas les ofreció pagarles bonos de 50 euros en nómina si estudiaban inglés para conseguir el título B2.
Las dos han aceptado la propuesta y están acudiendo a una academia privada una vez a la semana, además de consultar los libros de la Escuela de Hostelería que Prieto les cedió y que tienen vocabulario específico en inglés para recepcionistas, camareros de hotel y de restaurante.
Todo para que su plantilla, de la que asegura “poder presumir”, se adapte a las exigencias de sus clientes extranjeros, cada vez más asiduos.
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