Así, tras sucumbir en la final de 1984 ante Inglaterra, tras perder ambos partidos (0-1 y 2-0), logró el título en 1986 frente a Italia. En el encuentro de ida jugado en Roma, Ramón Calderé abrió el marcador en el minuto 36, pero los locales remontaron con goles de Giannini y Vialli.
En la vuelta en Barcelona, un gol de Roberto Cravero en propia meta abrió el marcador, pero Giovanni Francini logró el empate antes de que Roberto anotara el gol que forzó la prórroga, aunque se llegó a los penaltis, donde España se impuso por 3-0.
Una década después, Italia se tomaba la revancha y conquistaba el título en una histórica final protagonizada por Francesco Totti y Raúl González, que marcaron los tantos de sus equipos. Tras el 1-1, el título se decidió de nuevo en los penaltis, pero esta vez la suerte fue de los 'azzurrini' tras el fallo del madridista.
En ese grupo estaban también otras figuras del futuro y ya casi pasado como Iván De La Peña, que fue una de las estrellas y falló también en la tanda de penaltis de la final, Gaizka Mendieta o Fernando Morientes o los italianos Fabio Cannavaro, Alessandro Nesta o Christian Panucci.
La siguiente generación española volvió a tener la suerte de cara en 1998, cuando Iñaki Sáez contó con Aranu, Salgado, Guti, Valerón, Iván Pérez o Víctor Sánchez para lograr el título.
Desde entonces, cuando doblegó en la final a una selección de Grecia de la que formaban parte un gran número de futbolistas que se proclamaron campeones de Europa en Portugal'04, la selección española no ha vuelto a saborear triunfos en esta categoría.
Es más, tras ser tercera de su grupo en la fase final de 2000 se perdió las siguientes cuatro ediciones, y con ello la citas olímpicas Atenas y Pekín. En 2009, de la mano de Juan Ramón López Caro, volvió a la élite, pero de nuevo no pudo acceder a semifinales tras quedar tercera de su grupo por detrás de Alemania e Inglaterra, protagonistas de la final conquistada por los germanos (4-0).