El sector industrial necesita un plan estratégico para los próximos años que englobe a la totalidad del sector y una política industrial clara, según las conclusiones del informe 'Temas Candentes de la Industria Española para 2012', elaborado por PwC.
El plan debe incluir vectores como la productividad, la inversión en I+D, la innovación o la internacionalización, entre otras cosas. "La industria española debe acometer un proceso de concentración que le permita ganar tamaño y competir con las principales economías del mundo", señala el informe.
Según PwC, el número de empresas del sector industrial español es similar al de Alemania, aunque la productividad es muy inferior a la del país germánico debido al menor tamaño de las compañías, que le impide beneficiarse de las ventajas de las economías de escala y el acceso a los mercados internacionales.
El informe explica que los costes laborales no son el principal problema del sector, sino los costes industriales, especialmente los energéticos, que son los que reducen la productividad.
De hecho, el sector industrial es unánime a la hora de reivindicar un marco regulatorio "estable y competitivo", y una de las prioridades es que se aclare cuanto antes qué solución se dará las incertidumbres sobre el precio de la electricidad.
Según el estudio, la industria española tiene un problema de reputación, ya que, por una parte, se la vincula con problemas medioambientales, mientras que por otra, se tiende a considerar un elemento del pasado en lugar de un ingrediente clave para el desarrollo.
Por este motivo, el sector debe poner en valor lo que aporta al conjunto de la economía española, ya que invierte un total de 28.000 millones, aporta el 45% de la inversión nacional en I+D, genera dos millones de empleos -el 85% fijos-, supone el 65% de las exportaciones de nuestro y destina 2.600 millones al año a mejorar el medio ambiente.
Por otro lado, el estudio concluye que la industria española necesita desarrollar nuevos productos, mejores procesos de fabricación o formas nuevas de comercialización que le permitan diferenciarse en el actual entorno hipercompetitivo.
Además, el documento destaca que una prioridad fundamental es revitalizar profundamente la formación profesional. Adicionalmente, el sector pide la colaboración y el acercamiento entre las universidades y las principales escuelas españolas de administración de empresas y la industria.
Por último, el documento apuesta firmemente por la globalización, ya que aproximadamente la mitad del comercio mundial es de productos industriales. "Éxito, tamaño, productividad y exportación van de la mano en esta industria", indica.