Durante un discurso en Omán centrado en la prevención de conflictos, Ban ha elogiado el papel de la ONU como mediador internacional y se ha referido a la necesidad de rebajar las tensiones en Oriente Próximo, con una mención expresa a la reciente polémica entre Teherán y Riad.
Arabia Saudí rompió relaciones con Irán después de un asalto contra su Embajada en Teherán, motivado a su vez por la ejecución de un clérigo chií. La disputa ha polarizado la región, en la que Riad y Teherán se sitúan como las principales potencias suní y chií, respectivamente.
"Espero que, a pesar de la desconfianza y las dificultades, actúen con realismo, responsabilidad y compromiso", ha afirmado Ban durante su discurso, difundido también por la oficina de prensa de la secretaría general de la ONU.
En este sentido, ha lanzado un alegato en favor de una "verdadera diplomacia de paz en la región" porque, según sus palabras, "es mucho mejor prevenir un incendio que combatirlo cuando ya esta iniciado". "La prevención y la mediación con fines políticos pacíficos debe marcar la agenda", ha subrayado Ban.