La muerte de Bin Laden tendrá consecuencias en las complicadas relaciones con Pakistán

AGENCIA EFE 03/05/2011 00:00

El Gobierno paquistaní ha puesto su mejor cara tras conocerse la noticia de la muerte de Bin Laden en una operación estadounidense y ha asegurado que se trata de una excelente noticia.

Y al anunciar la muerte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo buen cuidado en elogiar a Pakistán por su "cercana cooperación en la lucha contra el terrorismo".

"Es importante hacer notar que nuestra cooperación contra el terrorismo con Pakistán nos llevó a Bin Laden y el complejo donde se escondía", declaró Obama.

Pero según han asegurado altos funcionarios estadounidenses, Washington no informó de la operación a Islamabad hasta que no hubo concluido, por motivos de seguridad y para salvaguardar el secreto de la misión.

Aunque aún faltan por saberse numerosos detalles en torno a la operación, entre ellos hasta qué punto Pakistán participó o no en la captura, no deja de ser significativo que Estados Unidos optara por el silencio a la hora de informar a Islamabad, teóricamente un estrecho aliado en la lucha contra el terrorismo.

Lo cierto es que las relaciones entre los dos países llevan tiempo siendo muy espinosas.

Por parte paquistaní, la gota que había colmado el vaso había sido el incidente en que un contratista de la CIA, Raymond Davis, destinado en ese país matara a disparos a dos ciudadanos que, según aseguraba él, habían tratado de robarle.

Ello se sumaba al descontento popular por los ataques con aviones espía no pilotados sobre las zonas tribales de Pakistán, donde Estados Unidos considera que la red terrorista Al Qaeda cuenta con refugios y donde los analistas creían más probable que se ocultara Bin Laden.

Por parte estadounidense, se veía con irritación lo que consideraba escasa voluntad paquistaní por enfrentarse con los extremistas en las zonas tribales.

Hace dos semanas, el jefe de Estado Mayor, Mike Mullen, había apuntado que las relaciones bilaterales se veían afectadas por los lazos entre integrantes de los servicios de inteligencia paquistaníes (ISI) y el movimiento talibán en Pakistán.

Un informe sobre la guerra en Afganistán emitido hace unos meses denunciaba que las fuerzas de seguridad paquistaníes arrastraban los pies a la hora de hacer frente a los extremistas refugiados en Waziristán norte, la zona tribal fronteriza entre Afganistán y Pakistán.

Y legisladores y analistas estadounidenses han expresado sus dudas acerca de que verdaderamente Islamabad desconociera la presencia de Bin Laden en una residencia valorada en un millón de dólares en Abbottabad, a pocos kilómetros de la capital paquistaní.

El presidente del Comité para las Fuerzas Armadas en el Senado, el demócrata Carl Levin, afirmó hoy que Pakistán debe dar muy buenas explicaciones.

"Las fuerzas armadas y los servicios de inteligencia paquistaníes tienen que responder a un montón de preguntas, dado el lugar, el periodo de tiempo y el hecho aparente de que esta residencia se construyó expresamente para Bin Laden, y su cercanía al cuartel general del Ejército paquistaní", declaró Levin en una rueda de prensa en el Capitolio.

Según ha informado la prensa estadounidense, el complejo donde Bin Laden se refugiaba con su familia y el mensajero de quien más se fiaba se encontraba a menos de medio kilómetro del cuartel.

Por su parte, el también senador demócrata Joe Lieberman afirmó que Pakistán tendrá que demostrar "que verdaderamente no sabía que Bin Laden estaba allí".

El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, pidió hoy que se respeten las "sensibilidades" de su país, horas después de que el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, fuera abatido.

Su Gobierno ha asegurado que proporcionó información clave para conseguir encontrar al que durante casi diez años fue el terrorista más buscado del planeta.

Obama tiene previsto visitar este año Pakistán, en un viaje de alta seguridad cuya fecha aún no ha trascendido.

Esa visita, cuando y según tenga lugar, servirá para despejar muchos interrogantes acerca de la calidad de la cooperación y la confianza mutuas.