Bruselas insta a los gobiernos de la UE a reducir las trabas de entrada a inmigrantes altamente cualificados

EUROPA PRESS 07/06/2016 16:15

"Una integración temprana y efectiva de los nacionales de terceros países es esencial para que la inmigración tenga beneficios para la economía y la cohesión de nuestra sociedad", ha advertido el comisario de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, en la presentación de su propuesta.

En opinión del comisario, es necesario modificar el sistema actual para hacerlo más eficaz y ágil, con el objetivo de hacer de la Unión Europea un destino "más atractivo" para los perfiles de alta cualificación, ya que por el momento apenas el 31 % de estos trabajadores eligen un país de la UE cuando buscan empleo en el extranjero.

La Unión Europea cuenta desde hace unos años con el régimen de la 'tarjeta azul', pero, de acuerdo a las cifras que maneja Bruselas, apenas se concedieron 16.000 'tarjetas azules' en 2012.

Por ello, aboga ahora por mejorar el sistema para eliminar obstáculos y mejorar las condiciones de los trabajadores extracomunitarios, al tiempo que alerta de que existe un "claro riesgo" de que la falta de integración de la población inmigrante tenga un coste mayor que la inversión que se debería dedicar a políticas de integración.

También alerta Bruselas de que tanto los inmigrantes legales como los refugiados que tienen reconocido su derecho a protección internacional y residen en la UE "siguen afrontando un riesgo creciente de pobreza o exclusión social".

Así las cosas, el Ejecutivo comunitario apuesta por armonizar las reglas nacionales para ofrecer mayor claridad en los procesos de solicitud y empleo, al tiempo que se hace "más visible y competitivo" el régimen comunitario. También reclama que las personas con estatus de refugiado puedan acceder a la 'tarjeta azul'.

Otra mejora necesaria a juicio de Bruselas es favorecer la movilidad de los extracomunitarios con perfiles de alta cualificación, con trámites más sencillos y permiso para realizar viajes de negocios de corta duración (menos de 80 días) a quienes posean la 'tarjeta azul'.

La Comisión propone además un umbral "flexible" para que los Estados miembros puedan ajustar la horquilla salarial al "contexto" de sus respectivos mercados laborales.