La mandataria regresó a Buenos Aires en el avión Tango 03, junto a sus hijos, Florencia y Máximo, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Tras ser recibida por el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, la gobernante abordó un helicóptero para trasladarse a la residencia de Olivos, a las afueras de Buenos Aires.
Fuentes oficiales indicaron que aunque este lunes Fernández retomará su trabajo, el acto que estaba previsto con gobernadores de provincias vitivinícolas fue pospuesto. "De todos modos, se aguarda por la tarde la asistencia a la Casa Rosada de los gobernadores de la región cuyana, junto con los de otras provincias e intendentes, para cerrar filas alrededor de la mandataria, quien analizaba pronunciar un discurso por la cadena nacional", indicó la Presidencia argentina en su sitio de Internet.
Asimismo, se confirmó que el martes por la tarde Fernández asistirá a un acto en la planta de la automotriz francesa Renault en la central provincia de Córdoba. En tanto, también se confirmó que Fernández la semana próxima emprenderá viaje a Corea, para participar de la cumbre del G-20, según informó la Presidencia en su sitio web.
"A partir de ahora seremos todos cristinistas", dijo hoy el titular del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, uno de los tantos dirigentes oficialistas que salieron a dar un fuerte respaldo a la gestión de Fernández tras el golpe que supone perder al principal constructor político del Gobierno.
Varios miembros del Gabinete respaldaron la idea de que Fernández se presente para su reelección en los comicios de octubre de 2011 y asuma, asimismo, la jefatura del gobernante Partido Justicialista (PJ), que quedó vacante con la muerte de Kirchner.
En este sentido, el diputado y apoderado del PJ, Jorge Landau, señaló que Cristina Fernández es la única persona "habilitada" y "legitimada" para asumir la conducción del partido tras la muerte de Kirchner, aunque señaló que "hay que esperar a conocer" la "voluntad" de la mandataria. CGS