EEUU y Francia van a pedir a la ONU nuevas sanciones contra Irán

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 08/02/2010 07:37

Países como Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido acusan a Teherán de ocultar, bajo su esfuerzo atómico civil, un proyecto de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de un arsenal nuclear, alegación que Irán rechaza.

Los responsables de Defensa de EEUU, Robert Gates, y de Francia, Hervé Morin, se han pronunciado a favor de nuevas sanciones de la ONU contra Irán por su programa nuclear que, según insistieron ambos, tiene un objetivo militar.

"Tenemos que encontrar una forma pacífica de resolver esta cuestión y para eso toda la comunidad internacional debe presionar", ha señalado Gates, tras reunirse con Morin en París.

El ministro francés lamenta que el diálogo no haya sido posible. "Desgraciadamente, será necesario un diálogo internacional que conducirá a nuevas sanciones", añadió Morin, después de señalar: "no tendremos otra opción que trabajar en nuevas medidas en el Consejo de Seguridad de la ONU".

Preguntado sobre si tiene garantías de que Israel no atacará militarmente a Irán, el responsable de Defensa de Estados Unidos respondió que "todos están interesados en que la cuestión se resuelva sin llegar a un conflicto". Pero, puntualizó, "hay que afrontar la realidad" y, si Irán continúa con su programa nuclear y desarrolla armas atómicas, "generará una proliferación en Oriente Medio", y "ese es un gran peligro".

Estima que es preciso que la comunidad internacional se mantenga unida.

Gates señaló que Irán ha rechazado las "múltiples" soluciones que le ha ofrecido la comunidad internacional para el enriquecimiento de uranio con fines civiles. Recordó que el grupo de los seis (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania) había establecido una primera fase de negociaciones, pero ahora, a la vista del fracaso, "el próximo paso es la acción de presión de la comunidad internacional".

La UE, preocupada por la situación

Junto con las alarmas desatadas en Alemania, Francia y Reino Unido, la Unión Europea ha reconocido su "preocupación" por el anuncio iraní. Según ha declarado Lutz Güllner, portavoz de la alta representante comunitaria, Catherine Ashton, Irán "no ha hecho nada" para recuperar la credibilidad de la comunidad internacional tras varias tandas de sanciones en la ONU por su programa nuclear.

Por ello, consideró que el anuncio de Ahmadineyad "es preocupante" porque se añade a esta falta de confianza internacional en que Irán cumpla sus obligaciones internacionales. La UE tiene previsto continuar su política de doble vía: intentar un acuerdo negociado sin descartar la aprobación de nuevas sanciones en la ONU, pero advirtió que un diálogo debe ser auténtico y buscar "resultados", concluyó.

Los desafíos de Teherán

El director del Organismo iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehí, ha dicho que se trata de "un proyecto a largo plazo" y que "no se limitará a la producción de combustible para el reactor civil de Teherán".

Según el responsable iraní, su país ya ha informado por carta al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y le ha indicado que el enriquecimiento podrá ser visitado por los inspectores internacionales.

"El enriquecimiento de uranio para producir combustible nuclear es un proyecto a largo plazo y no se limitará a las necesidades del reactor de Teherán", señaló Salehi.

"Irán todavía está a la espera de que tenga éxito el diálogo, si es así, interrumpiremos la producción de combustible", afirmó, de acuerdo con la televisión.

El anuncio se entiende como una vuelta de tuerca más en el enconado pulso que el régimen de los ayatolá mantiene con algunas de las potencias más influyentes del planeta.

LA