Representantes de los comuneros aceptaron los términos de un acuerdo planteado por Simon y decidieron firmar un acta de 32 puntos que suspende la protesta hasta septiembre próximo, informó el canal N de la televisión local.
Según la información, se decidió suspender la huelga hasta septiembre a la espera de que el Gobierno cumpla con su compromiso de comenzar a construir una carretera entre Abancay, la capital de Apurímac, y la vecina región de Ayacucho.
El acuerdo había sido anunciado minutos antes por el primer ministro, quien sin embargo dijo que no lo firmaría si los campesinos ponían algún otro tipo de condición y no levantaban su paralización.
Simon señaló que se acordó conformar una comisión "de largo plazo" para responder a las peticiones de los manifestantes, que iniciaron su protesta hace dos semanas,
Los frentes campesinos de Apurímac acataron el paro indefinido en demanda de la derogatoria de la Ley de Aguas y de la Ley del Magisterio, y en rechazo a las concesiones mineras en su jurisdicción.
La Ley de Aguas declara este recurso como patrimonio de la nación y establece prioridades para su uso, pero sus detractores consideran que puede desembocar en la privatización.
La Ley del Magisterio, por su parte, pretende elevar el nivel de profesionalización de los maestros estatales a través de exámenes periódicos de conocimientos para acceder a una plaza, algo rechazado por el sindicato de los profesores.
Simon señaló que en las conversaciones de hoy no se abordó la derogatoria de ninguna ley, pero se confirmó la asignación de recursos para la construcción de la carretera entre Ayacucho y Abancay.
El primer ministro peruano inició hoy un maratón de reuniones con los representantes de diversas comunidades del país en huelga, que espera concluir este miércoles para acudir el jueves a una interpelación en el Congreso.
Simon y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, serán interpelados por los violentos hechos ocurridos el 5 de junio pasado en la provincia de Bagua, en el marco de una protesta de las comunidades amazónicas, que se saldó con la muerte de 24 policías y 10 civiles.