La Liga Árabe aboga por "la acción y el diálogo" para hacer frente a la crisis en Libia

EUROPA PRESS 06/01/2015 02:40

El secretario general del organismo, Nabil Elarabi, ha afirmado que la solución al conflicto "debe respetar la voluntad del pueblo libio" y "la soberanía y la unidad del país", agregando que la Liga Árabe defiende al "Parlamento legítimamente electo".

"Se debe adoptar una posición ante todos los actos de terrorismo en territorio libio, lo que está llevando al caos y a un vacío política y de seguridad en el país", ha valorado, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.

Por su parte, el representante libio ante la Liga Árabe, Ashur Bou Rached, ha pedido a la comunidad internacional que arme al Ejército nacional, al tiempo que ha solicitado ayuda para intentar proteger la infraestructura petrolera del país.

"Cualquier retraso a la hora de actuar contra las milicias islamistas significa que habrá menos oportunidades para una solución negociada. Pido a la comunidad internacional que sancione a todos los que están destruyendo infraestructuras públicas e impidiendo soluciones al conflicto", ha remachado.

Libia está inmersa en un conflicto entre dos gobiernos rivales, uno autoproclamado e instalado en Trípoli después de que las fuerzas de la coalición Amanecer de Libia se hicieran con el control de la capital este verano, y otro asentado en la ciudad de Tobruk, en el este del país, y reconocido a nivel internacional.

El Parlamento de Tobruk ha estado aliado de forma formal con la 'Operación Dignidad' desde el mes de agosto, cuando nombró como mayor general a Abdul Razzaq Nazhuri, uno de los hombres más cercanos a Jalifa Haftar, que encabeza la citada operación.

Haftar, antiguo aliado del exlíder libio Muamar Gadafi, se rebeló contra su mentor en los ochenta y, según el 'think tank' estadounidense The Jamestown Foundation, pasó 20 años en Estados Unidos antes de volver en 2011 a su país de origen. Esta institución ha asegurado que el general renegado incluso contaba con el apoyo de la CIA.

Su gran reaparición llegó en febrero, cuando en televisión, flanqueado por una bandera libia y un gran mapa, reclamó que un Gobierno interino asumiese la responsabilidad en detrimento del Parlamento, paralizado por las divisiones que persisten desde el fin del antiguo régimen.

EL REPARTO DE FUERZAS

Los principales enfrentamientos armados se están registrando en la capital en la capital y sus alrededores entre la coalición Amanecer de Libia y sus rivales, principalmente de Zintan y Warshafana, pero también en Benghazi, con combates entre las tropas leales al general renegado Jalifa Haftar y la coalición Consejo de la Shura de los Revolucionarios de Benghazi.

La coalición Amanecer de Libia está integrada por combatientes de Misrata, Trípoli, Zawiya, Sabraza, Zuwara, Joms y varias localidades de las montañas Nafusa, mientras que la alianza Zintan-Warshafana está compuesta fundamentalmente por milicias de la primera localidad.

Esta última está coaligada con la 'Operación Dignidad' que encabeza Haftar, que inició sus operaciones en Benghazi a mediados de mayo contra el Consejo de la Shura de los Revolucionarios de Benghazi, de tendencia islamista.