El 'rais' pidió pasar "de las grandes líneas a un calendario temporal concreto". "Cada día avanzo en el camino pacífico del traspaso de la autoridad de la nación", antes de prometer cambios y reconocer errores. En este sentido, se ha comprometido a supervisar "día a día" el traspaso de poder y ha prometido que durante estos meses modificará cinco artículos de la Constitución y eliminará un sexto, relativo a casos de terrorismo. No obstante, ha aplazado la derogación del artículo 179, en el que se contempla la ley de emergencia.
Mubarak, que ha prometido perseguir a los responsables de incidentes violentos, ha mostrado su pesar por las "víctimas inocentes" de las últimas manifestaciones, a los que ha llegado a calificar de "mártires". En un discurso con similitudes al que pronunciase la semana pasada, el presidente ha defendido su papel al frente del país y ha aclarado que no huirá al exilio. Ha incluso recordado su papel como militar y lo mucho que se ha "sacrificado por la nación" durante los "60 años" en que la ha servido.
"Nuestro movimiento de cambio no tiene vuelta atrás", ha insistido. "La situación no tiene relación con Mubarak. La situación es ahora Egipto", ha afirmado, apelando al diálogo nacional.
Aunque Mubarak señaló que la voz de la nueva generación debe ser oída, recalcó que su voluntad no había cambiado desde su último discurso. "No me voy a presentar a las elecciones. Me he comprometido a eso. Y el juramento que hice ante dios fue el de respetar unas elecciones libres en septiembre", ha dicho Mubarak. "No voy a salir del pais en este momento difícil. Voy a apoyar a todos los que estén apoyando a nuestro país", sentenció Mubarak, que se resiste a dejar el poder.
"Nunca he sucumbido a la presión internacional, tengo mi dignidad intacta", ha subrayado Mubarak, quien ha rechazado explícitamente las injerencias externas en la crisis política que atraviesa el país árabe. En resumen, el presidente ha lanzado un mensaje similar al de la semana pasada.
"No tengo ninguna duda de que los egipcios serán capaces de velar por la seguridad del país", ha dicho el vicepresidente Suleiman tras las palabras de Mubarak. "Buscamos el diálogo", sentenció.
Las miles de personas reunidas en la plaza Tahrir de El Cairo han reaccionado con gritos a su discurso, después de horas en las que se había especulado con una salida inmediata del dirigente. Arrecían los gritos de 'que se vaya' y 'fuera, fuera', se empuñan los zapatos.La noche se presenta larga y muy tumultuosa. El viernes, además, es el día santo para los musulmanes y podría encenderse la mecha.
La posición del Ejército
El Ejército egipcio actuará si los manifestantes rechazan el plan de traspaso del poder por parte del presidente, Hosni Mubarak, al vicepresidente, Omar Suleiman, según ha informado la cadena de televisión Al Arabiya. De hecho, los Hermanos Musulmanes temen un golpe militar.
Un comandante del Ejército egipcio, Hassan al Roweny, ha hecho saber a los miles de manifestantes congregados en la plaza Tahrir de El Cairo que "todo lo que queréis se cumplirá", según un reportero de Reuters. Roweny se dirigió a los manifestantes desde uno de los escenarios erigidos en la plaza, pidiendo a los manifestantes que cantaran el himno nacional y que mantengan la seguridad de Egipto.
Obama, Zapatero y la UE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo antes de las palabras de Mubarak que su gobierno continuará apoyando un proceso de transición democrática en Egipto. Durante una gira de trabajo en Michigan el mandatario estadounidense aprovechó para destacar el momento de transformación que vive el país. "La transición debe tener lugar porque la gente de Egipto ruega por un cambio", afirmó. Obama resaltó que una nueva generación "quiere que sus voces sean escuchadas" y destacó que en estos momentos se vive el desarrollo histórico de Egipto.
De hecho, la CIA pensaba que había grandes posibilidades de que Mubarak abandonara el cargo este jueves. "Asistimos a la historia en directo", opinó Obama. El presidente estadounidense se ha reunido con su equipo de seguridad nacional después del discurso de Mubarak, según informa AFP.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido este jueves a las autoridades egipcias que "interpreten bien" el sentir de sus ciudadanos, que lo que quieren son "reformas y democracia". En rueda de prensa conjunta con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también antes del discurso de Mubarak, Zapatero ha expresado que ambos desean que esas aspiraciones de "una gran parte de la sociedad egipcia lleguen a culminarse cuanto antes".
A modo de consejo, ha subrayado la importancia de que el cambio a la democracia en Egipto sea "pacífico y lo más ordenado posible". "Se puede hacer", ha dicho y ha citado como ejemplo a España.
La Unión Europea apoyará la transición democrática en Egipto "sin importar lo que ocurra en las próximas horas o días", dijo la alta representante de la UE, Catherine Ashton. La responsable de la política exterior europea habló por teléfono con el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, al que reiteró la disposición de la UE a ayudar al desarrollo democrático y la estabilidad de ese país.
Ashton también recalcó a Gheit que la Unión Europea tendrá listas una serie de medidas para apoyar esa transición, indicó en un comunicado tras la conversación.