El Papa reconoce por primera vez que no hubo vigilancia contra la pederastia

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 16/09/2010 08:43

Benedicto XVI ha llegado Edimburgo para iniciar una visita oficial y pastoral de cuatro días al Reino Unido, la primera de Estado de un Pontífice a este país desde que Enrique VIII rompiera con Roma en 1534. El Papa llegó en un avión de Alitalia, que portaba sobre la cabina del piloto las banderas británica y del Vaticano. La visita histórica queda empañada por los escándalos de abusos sexuales a menores. Camino del Reino Unido, a bordo del avión, el Papa volvió referirse a estos escándalos y expresó su "profunda tristeza".

"Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", dijo el Papa a los periodistas que le acompañaban en el avión desde Roma a Edimburgo. Las víctimas piden "hechos y no palabras". Las víctimas, representadas por la asociación "Supervivientes de abusos sexuales del clero", han recopilado sus mensajes personales en un libro que intentarán entregar al Pontífice durante los actos previstos en Inglaterra y Escocia.

Visita oficial

Por la tarde, en Glasgow, celebrará una Santa Misa en el Parque Bellahouston. En la última visita fuera de Italia, en la que viajó a Chipre, Benedicto XVI centró sus palabras durante sus Homilías en la celebración de la cruz de Cristo y pidió un esfuerzo por imitar el amor gratuito "de quien se ofreció a sí mismo por nosotros en el altar de la cruz, y de quien es al mismo tiempo sacerdote y víctima".

Al día siguiente, Benedicto XVI tendrá varios encuentros, como por ejemplo, con el mundo de la educación católica en la capilla y en el campo de deportes y con los líderes de otras religiones en el Waldregrave Drawin Room, ambos en el St. Mary's University College de Londres. Por la tarde está prevista una celebración ecuménica en la Abadía de Westminster.

El sábado 18 por la mañana conversará tanto con el primer ministro británico, David Cameron, como con el líder de la oposición en el Palacio Arzobispal de Westminster. Acto seguido, oficiará una Santa Misa en la Catedral de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. CGS