La Policía busca huellas de los etarras que abandonaron el coche de Salamanca

EFE 05/02/2009 07:28

Los etarras, que abandonaron el vehículo hace meses, intentaron quemar el coche para borrar todas las huellas por medio de un artefacto incendiario que, sin embargo, no funcionó.

Quemar el vehículo es el procedimiento habitualmente utilizado por ETA para destruir los coches que emplea para sus desplazamientos.

Los terroristas habían dispuesto de varias botellas de líquido inflamable bajo los asientos del coche conectadas a un dispositivo iniciador y a un temporizador.

El artefacto falló y el vehículo, un Fiat de color oscuro, quedó intacto aparcado en la calle.

El coche, propiedad de una compañía de alquiler portuguesa que había denunciado su desaparición meses atrás, fue retirado por la grúa de la Policía Local el pasado 26 de enero de la Avenida de Salamanca, en las inmediaciones del Cuartel de Ingenieros, donde se hallaba estacionado.

Posteriormente, el turismo fue llevado al depósito municipal de vehículos donde ha permanecido hasta que ayer por la tarde, un empleado de la empresa de alquiler portuguesa ha acudido para recogerlo.

Fue esta persona la que encontró el artefacto incendiario bajo el asiento y alertó a la Policía.

No es la primera vez que ETA utiliza un coche alquilado en Portugal.

Tras el atentado perpetrado por el 'comando Vizcaya' contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango en agosto de 2007, apareció incendiado un turismo portugués que los terroristas habían utilizado en su huida.

Los investigadores descubrieron que el turismo había sido alquilado meses atrás en la sucursal que una empresa lisboeta de alquiler de coches tiene en la región de El Algarve, y que había sido recogido en Oporto, al norte del país.

Unos meses antes, en junio de 2007, miembros de ETA también abandonaron un automóvil alquilado en Portugal con 130 kilos de explosivos cerca de la localidad onubense de Ayamonte, a pocos kilómetros de la frontera portuguesa, de la que procedía.

Por este motivo, un grupo de expertos antiterroristas de la Guardia Civil se desplazaron entonces a Portugal para investigar si ETA disponía de infraestructura en el país vecino.

De hecho, el ex jefe militar de la banda, Gairkoitz Azpiazu "Txeroki", detenido el pasado mes de noviembre en la localidad francesa de Cauterets, había encargado al 'comando Vizcaya' que estudiara la posibilidad de establecer algún tipo de infraestructura en Portugal.