Sarkozy sugiere que Luxemburgo, país de la comisaria Reding, reciba gitanos
INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS
15/09/201015:11 h.La llamada de atención de la Comisión Europea a Francia no parece haber hecho replantear su postura al gobierno de Sarkozy. El país galo ha considerado este miércoles inaceptables las críticas de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, a las expulsiones de gitanos y las atribuyó a la circular del Ministerio del Interior en la que se mencionó a ese colectivo.
"Si ha habido esta declaración inusitada y en términos que no aceptamos es a causa de esa circular del 5 de agosto", indicó una fuente de la Presidencia francesa.
Dicho comunicado, firmado por Michel Bart, jefe de Gabinete del ministro del Interior, Brice Hortefeux, reclamaba "una iniciativa sistemática" de la policía: "300 campamentos o implantaciones ilícitas deberán ser evacuadas en tres meses, en particular, los de los gitanos".
Esa mención a un grupo étnico particular valió al Gobierno un aluvión de críticas al considerar que ponía de manifiesto el carácter racista de la política de expulsión de gitanos emprendida por el Gobierno francés.
El Palacio del Elíseo -sede de la Presidencia francesa- restó este miércoles importancia a la circular y recordó que el pasado lunes el propio ministro del Interior, Brice Hortefeux, envió otra en la que no había referencias expresas a ningún grupo étnico.
La circular del 5 de agosto fue tachada por Reding de "vergüenza" y le valió para fundamentar su petición de abrir un proceso sancionador contra Francia.
Que se vayan a Luxemburgo
Finalmente el debate se ha calentado aún más y los dirigentes del partido conservador, gobernante en Francia, han terminado por ir algo más lejos en las réplicas. En una una reunión mantenida en la tarde del miércoles por el presidente francés con senadores de la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP, el partido de Sarkozy), el presidente consideró "que nuestra política es la buena y que lo que es escandaloso, y lo explicará este jueves, es que Europa se manifieste así sobre lo que hace Francia", precisó la televisión TF1, que citó las palabras del senador Bruno Sido.
"Dijo que únicamente se aplican los reglamentos europeos, las leyes francesas y que no hay nada que reprochar a Francia en la materia, pero que si los luxemburgueses quisieran recibirlos, no habría problema", añadió el senador en alusión a los gitanos.
¿Como la expulsión de los judíos?
Esta irritada respuesta se produce ante el recrudecimiento del debate sobre las represalias contra los gitanos llevadas a cabo por el gabinete conservador francés. En este sentido, la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, fue muy dura con la política gala de expulsión de gitanos y la comparó implícitamente con la práctica de deportación de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Pensaba que Europa no volvería a ser testigo de este tipo de situaciones después de la Segunda Guerra Mundial", afirmó la comisaria.
Las declaraciones de Reding se produjeron pocos días después de que el Parlamento Europeo exigiera a Francia que pusiera fin a las repatriaciones de gitanos a Rumanía.
El Elíseo no quiso entrar en la polémica con Reding ni con el Parlamento.
"No se trata de polemizar ni con la Comisión ni con el Parlamento, sin embargo, algunas palabras no son aceptables", señaló la fuente presidencial que quiso dejar claro su disgusto con las palabras de Reding.
Precisó que "es el momento de tratar el fondo de los asuntos" y señaló que Francia no quiere "embarcarse en una polémica estéril".
La fuente presidencial indicó que el tema de la expulsión de gitanos no está en el orden del día del Consejo Europeo que comienza en Bruselas este jueves y que Francia no tiene intención de proponerlo.
La reacción del Elíseo frente a las críticas de Reding fue más suave que la que a primera hora de la mañana tuvo el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, que acusó a la comisaria de haber cometido un "patinazo" "inconveniente".
Los gobernantes franceses, indignados
"Como hijo de alguien que luchó por la Francia Libre no puedo permitir a la señora Reding que diga que la Francia actual se parece a la de Vichy, no se puede hablar de Segunda Guerra Mundial", aseguró Lellouche en la emisora RTL.
"Quiero creer que su pasión ha superado su pensamiento", agregó el secretario de Estado, que señaló que "un billete de avión para un país de origen de la UE no es un tren de la muerte, no son las cámaras de gas".
El secretario de Estado indicó que la Comisión Europea tiene derecho a recordar a cada país cuales son sus obligaciones pero "no puede erigirse en censora de los Estados".
"No es así como se habla a un gran país como Francia, madre de los derechos humanos, país fundador de la Unión. No somos el mal alumno de la clase al que la maestra castiga, ni el delincuente ante el fiscal", indicó en referencia a las palabras de la comisaria.
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, el francés Michel Barnier, por su parte, se desmarcó en Bruselas de su compañera de Ejecutivo comunitario y pidió que se eviten "amalgamas históricas que no tienen sentido".
Al tiempo, Barnier avisó a Francia de que "la Comisión es la guardiana de los tratados" y que "ejerce su papel cuando hace preguntas y pide respuestas".
Recordó que entre los valores que sirvieron a la construcción europea figuran "la libre circulación" de ciudadanos europeos y "la carta de derechos fundamentales".