Suspenden las operaciones militares para la liberación de los rehenes de las FARC

AGENCIA EFE 27/03/2010 00:00

Así lo confirmaron el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Freddy Padilla, y el representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia, Cristophe Berney, tras mantener ambos una reunión en Bogotá junto a representantes de la Iglesia católica.

"Emitiremos las órdenes pertinentes para suspender las operaciones militares, policiales y de cualquier institución del Estado que tenga que ver con asuntos de seguridad", detalló Padilla a los periodistas congregados en el Ministerio de Defensa.

Por su lado, Berney puntualizó que la suspensión de las operaciones comenzará el sábado a las 18.00 hora local (23.00 GMT) hasta las 06.00 del lunes (11.00 GMT).

Aunque no se sabe con certeza cuál de los dos rehenes será liberado primero todo apunta a que se trataría del soldado Josué Daniel Calvo, quien lleva en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) once meses y quien al parecer está enfermo.

La entrega del otro rehén, el sargento Pablo Emilio Moncayo, con doce años de cautiverio, se produciría el próximo martes, según el cronograma dado a conocer por la senadora Piedad Córdoba, mediadora con las FARC y la única que tiene las coordenadas de los lugares donde serán liberados.

Este viernes, Córdoba, que encabeza la misión humanitaria, llegó a la localidad fronteriza de Sao Gabriel da Cachoeira, en Brasil, donde se encuentran los helicópteros cedidos por el Gobierno de ese país para recoger a los secuestrados.

Córdoba viajó acompañada por dos representantes del CICR, el obispo de Magangué, Leonardo Gómez, y los miembros del colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), que ella lidera, Hernando Gómez y Ricardo Montenegro.

Está previsto que los helicópteros y los integrantes de la misión lleguen el sábado a Villavicencio, capital del departamento colombiano del Meta (centro este), desde donde se dirigirán al punto selvático en el que será entregado el soldado Calvo, el domingo.

Horas antes de la partida de Córdoba, las FARC difundieron un comunicado en el que ratificaron su compromiso de liberar a los dos militares, pero también que aplazaban la entrega de los restos del mayor de la policía Julián Guevara, muerto en cautiverio en 2006.

El motivo alegado por la guerrilla es que el lugar donde se encuentran los restos de Guevara está sometido a bombardeos y ataques de la Fuerza Pública.

Tras la liberación de Moncayo y Calvo quedarían todavía secuestrados 22 uniformados, según el Gobierno, los que las FARC aspiran a canjear por medio millar de rebeldes presos.