Zapatero ve superado el riesgo de una nueva crisis financiera gracias al G20

AGENCIA EFE 12/11/2010 05:40

Zapatero ofreció una rueda de prensa en la capital surcoreana para hacer balance de la cumbre y estimó que el que España haya consolidado su participación en un foro de la entidad del G20 "es el hecho más importante en política exterior para nuestro país de la última década".

Seúl es la quinta cumbre a la que asiste Zapatero, tras las citas de Washington, Londres, Pittsburg y Toronto.

Junto a las nuevas reglas para las entidades financieras, el denominado acuerdo de Basilea III que fija nuevos requisitos de capital para prevenir futuras crisis, destacó la reforma del Fondo Monetario Internacional, con la que España ha ganado peso en el organismo al aumentar su cuota en el capital hasta el 2 por ciento.

No quedó tan satisfecho Zapatero con el acuerdo alcanzado para evitar devaluaciones competitivas de divisas.

A su juicio, el debate es todavía "incipiente" y queda "mucha tarea por delante" para lograr una verdadera cooperación en política monetaria.

Sin citar ni a China ni a Estados Unidos, Zapatero consideró que hay monedas "ciertamente infravaloradas" y países que tendrían que evitar tentaciones proteccionistas para competir con ellas.

No obstante, apostó por "no señalar con el dedo a nadie", ya que todos loa países en algún momento dado han utilizado su moneda para sacar una ventaja a corto plazo.

Según apuntó, la preocupación por el empleo estuvo presente en prácticamente todos los debates de la cumbre.

Destacó como ejemplo la apuesta del G20 por extender el libre comercio y culminar la Ronda de Doha, un avance que favorecería las exportaciones y tendría una repercusión "decisiva" en la capacidad de crecer y crear puestos de trabajo.

"Cada 1.000 millones de euros que exportemos de más crearemos 7.500 empleos en España", apuntó.

Francia asumirá la próxima presidencia del G20 y Zapatero pidió al presidente galo, Nicolas Sarkozy, que convoque una cumbre de ministros de Trabajo para abordar los problemas del empleo y de las políticas activas para luchar contra el paro, "el problema social más grave" derivado de la crisis.

La difícil situación de Irlanda también llegó a los debates de Seúl y la vicepresidenta económica Elena Salgado, firmó con sus colegas de Francia, Reino Unido, Italia y Alemania un documento conjunto para intentar infundir confianza a los mercados.

Aunque esa crisis puede elevar la prima de riesgo por invertir en la deuda soberana española, Zapatero insistió en la "solidez, la solvencia y la confianza" de la economía española.

Aprovechó también la ocasión para dejar claro que España se opondrá en la UE a la propuesta alemana de incluir al sector privado en los planes de rescate de países en crisis, lo que implicaría que una eventual reestructuración de la deuda de un país afectaría también a los acreedores privados.

Ante el plenario, apostó por "ir más allá" en la lucha contra los paraísos fiscales y la evasión fiscal, recordó el impacto que tienen los 400.000 millones de dólares evadidos y destacó que por cada dólar destinado al desarrollo hay cuatro de flujos ilícitos

Zapatero destacó la importancia del G20, que se ha convertido en el principal foro de coordinación económica mundial y que ofrece a los jefes de Estado y de Gobierno innumerables oportunidades de mantener encuentros bilaterales.

Ayer tuvo ocasión de charlar con el presidente estadounidense, Barack Obama, y hoy comenzó la jornada corriendo por un parque de Seúl con el primer ministro británico, David Cameron, con quien recorrió 6 kilómetros en 35 minutos, según desvelaron después fuentes de la delegación española.

Ya en el centro de convenciones donde se celebró la cumbre pudo conversar con el presidente chino, Hu Jintao; el primer ministro de Japón, Naoto Kan; el de Singapur, Lee Hsien Loong; y el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.